lunes, noviembre 11, 2019

Reflexiones sobre los resultados del independentismo y del unionismo.

Una vez más, ayer pudimos comprobar que los independentistas se movilizan si es para votar en un referéndum o para salvar su autogobierno. 
Madrid queda lejos y son varios lo motivos por los que los republicanos no votan:
-A España no hay que ir a hacer nada.
-Falta de unidad del independentismo.
-Bajo nivel de los políticos soberanistas.
-Votan a formaciones presuntamente progresistas y equidistantes.

Por eso es absurdo contar el peso del independentismo o del unionismo por su porcentaje de voto a los partidos que los representan.

Es evidente que hay gente que vota a la Colau y que daría un Sí a la independencia; es más, si el referéndum fuera completamente pactado y homologado, con un resultado que implicara formar parte del concierto internacional, el Sí ganaría, no por un 51%, sino por un 60% o más. Y con eso no quiero decir que seamos diferentes, estoy convencido que la mayoría de regiones del mundo con cultura propia, estructuras de Estado y PIB per cápita alto, se independizarían.

Pero, mientras tanto, hay que convivir con gente que vota a formaciones políticas unionistas con bastante influencia y que no hay que despreciar.
El PSC sigue siendo una formación muy potente en Catalunya con 790.000 votos. 
De la misma manera que lo son los Comuns-Podemos-Errejon con 588.000. 
Ambas tendencias no son residuales, como tampoco lo es el trifachito que suma 745.000.

Incluso podríamos añadir que el PACMA tiene a 44.389 personas que los votan aun sabiendo que no sacarán diputado.

Una sociedad muy heterogénea la catalana aunque, eso sí, con un sentimiento indiscutible que son las formaciones independentistas que aglutinan al 42,6% de los votos (1.642.063).

Ayer no contábamos independentistas porque, tal como he dicho, los hay en prácticamente todas las formaciones. Y nadie nos quitará la victoria que representa haber subido 3,2 puntos respecto a abril; 10 puntos respecto a 2016; 12 puntos más que 2015; 35 puntos más que en el 2011...

Jamás en la historia del régimen del 78 el nacionalismo con el independentismo había sumado 23 diputados en Madrid.

No paramos de crecer aunque, repito a manera de conclusión, que el peso del independentismo se cuenta en un referéndum y que cierto es que el unionismo es poderoso también.

Habrá que aprovechar las instituciones y las movilizaciones para conseguir nuestro anhelo.




2 comentarios :

Anónimo dijo...

Tu trabajo de divulgación me ha servido para mostrar otro punto de vista a unionistas que poco a poco han ido perdiendo la paciencia, con datos y argumentos referenciados. A la mayoría (si son nacidos aquí) lo que les interesa es el bolsillo.

La realidad es la que tenemos, 300 años dan para mucho. Pero pelotas nos sobran: si de algo estoy orgulloso es que nuestro pueblo "no tiene rey" y tiene todo el significado, no nos consideramos súbditos ni rendimos pleitesía.

Puede que ese sea nuestro único hecho diferenciador con el pueblo de al lado, tan dado a la necesidad de un líder aglutinador fuerte. A lo mejor alguien se ofende pero es así y no lo digo peyorativamente.

Felicidades a todos y a todas, Donec Perficiam! :)

Conrad

Liebreblanca dijo...

Para mi la principal diferencia entre españoles y catalanes es que, cuando vi que enviaban a la GC a impedirme votar, pensé "pues yo voy a ir igual, aunque tenga que estar todo el fin de semana en el colegio, aunque me abran la cabeza con la porra, pero a mi mis derechos no me los quita nadie". Y al rato me llama mi madre (extremeña) y me dice que no salga de casa el fin de semana, que viene la policia, "yo iré a misa el sabado y asi el domingo me encierro en casa y no salgo para nada".