Si todos los independentistas votamos en las generales, con el duelo cainita de PP y VOX, conseguiríamos que Cayetana no saliera.

Pongamos -es mucho suponer- que los 2.100.000 catalanes que votamos a partidos independentistas el 2017 volviéramos a hacerlo en las elecciones españolas. Eso haría que el diputado en Barcelona costara 140.000 votos para sacar el primer representante.

Bien, es algo que podría conseguir el PP ya que en las elecciones generales del 2016 sacaron la barbaridad de 356.361 votos (4 diputados) en la circunscripción de Barcelona.

Ya, pero eso era cuando la vedette Arrimadas no arrasaba...
Las siguiente elecciones fueron las catalanas del 2017, y allí el PP ya solo sacó 142.934 votos. Es decir, volvería a sacar representación (1 diputado).
Pero...
No existía VOX...

¿Y que pasaría si VOX sacara, por ejemplo, un 4% de votos en la provincia de Barcelona? Pues..., seguramente se los restaría prácticamente todos al PP, o sea, ninguna de las dos formaciones sacaría 1 diputado...

Solo por eso, por ver la cara de la fascista Cayetana, vale la pena votar en masa a las elecciones españolas.

Es más, podría darse el caso que tanto el PP como VOX no sacarán ni un diputado en las 4 circunscripciones de Catalunya.

Por cierto, debajo de estas líneas, les enseño un ejemplo de lo importante de ir a votar y de las paradojas que puede crear la ley D'Hondt.

(resultados elecciones generales 2016 en Tarragona)

En Tarragona, al no haber ningún grupo que doblara a las formaciones con posibilidades, hizo que se repartieran 6 diputados entre 6 partidos diferentes.
Si ECP hubiera doblado a C's, el partido falangista se hubiera quedado sin representación. Pero no fue así...

Imaginen ahora que en Tarragona, VOX le quitara 20.000 votos al PP y 10.000 a C's.
¿Saben qué ocurriría?
Que el trifachito sacaría 0 diputados...

¿VALE O NO VALE LA PENA IR A VOTAR?