La empresa catalana EVARM crea un prototipo de vehículo impulsado por hidrógeno

La empresa catalana EVARM (Sant Boi) presentará un prototipo de coche impulsado por hidrógeno en el 2020. Se trata de un prototipo de vehículo que incorpora la tecnología desarrollada por EVARM conjuntamente con el principal instituto de investigación de Corea, Korea Institute of Science and Technology (KIST), que consiste en una estación que transforma gas natural en hidrógeno. De esta manera se puede reducir un 60% las emisiones de CO2, según la empresa catalana.

Este proyecto, que tiene una duración de dos años y medio, ha contado con una ayuda de 200.000 euros en el marco del programa Núcleos de I + D Empresariales Internacionales de ACCIÓ -la agencia catalana para la competitividad de la empresa, dependiente del Departamento de Empresa y Conocimiento-. Esta línea de ayudas se destina a empresas que desarrollan nuevos productos o servicios tecnológicos que, por su naturaleza, suelen presentar dificultades técnicas y costes económicos elevados.

El objetivo del proyecto es investigar alternativas al uso de combustibles fósiles en el sector de la automoción. Con la tecnología desarrollada por la empresa catalana y el centro coreano se pueden aprovechar los vehículos actuales que funcionan con diesel y adaptarlos para que puedan utilizar el hidrógeno. Durante el primer trimestre de 2020, EVARM presentará el diseño final del prototipo del vehículo y a finales de año prevé llevar a cabo las primeras pruebas de circulación en Catalunya. Por su parte, el KIST ha desarrollado la tecnología de conversión de gas natural en hidrógeno que se podrá instalar en las estaciones de gas natural licuado (que ya se encuentra en algunas gasolineras) para transformarlo en hidrógeno, lo que en puede facilitar la distribución ya que estaría disponible en puntos de recarga ya existentes.

En el marco del proyecto, EVARM también está investigando cómo obtener el gas natural licuado que se transformará en hidrógeno desde fuentes sostenibles. Así, la empresa catalana investiga como reaprovechar residuos -provenientes de aguas residuales, de purines o de alimentos, por ejemplo- como fuente para obtener un biogás que, una vez tratado, pueda utilizarse como gas natural. Este combustible de origen sostenible se puede inyectar en la red de suministro de gas natural y emplearse en diferentes aplicaciones como es el caso de los vehículos. Este mismo gas puede transformarse en hidrógeno utilizando la estación que ha desarrollado el KIST en Corea del Sur. Según el director de EVARM, Xavier Ribas, "se trata de aplicar los principios de la economía circular para obtener gas natural limpio que se pueda transformar en hidrógeno, el elemento más abundante del universo" como alternativa a los combustibles fósiles. De acuerdo con Ribas, "en 5 años podremos ver vehículos impulsados ​​por hidrógeno de forma habitual circulando por las carreteras".

En concreto, la empresa catalana ha desarrollado el sistema de inyección y electrónica del motor que permite adaptarlo para utilizar el hidrógeno y el Korea Institute of Science and Technology se ha encargado de la estación que convierte el gas en hidrógeno. Para Ribas, trabajar con este centro de investigación coreano "es una muy buena oportunidad para EVARM porque trabajan tecnología muy avanzada y cuentan con conocimientos muy elevados que se complementan muy bien con nosotros y nos hacen crecer".

El proyecto entre EVARM y el Korea Institute of Science and Technology enmarca dentro de la línea de ayudas conjunta entre Catalunya y Corea del Sur derivada de un acuerdo firmado en 2017 entre la Generalitat, a través de ACCIÓN, y el National Research Council of Science and Technology (NST), entidad de la que es miembro el Korea Institute of Science and Technology. El NST forma parte del Ministerio de Ciencia y TIC del país, engloba un total de 25 centros públicos de investigación científica y tecnológica y cuenta con más de 15.000 trabajadores y un presupuesto anual de 3.600 millones de euros. ACCIÓ también ha firmado los últimos años otros acuerdos internacionales con entidades de I + D de países como Alemania, Francia, Chile o Israel para impulsar la internacionalización de la tecnología y los proyectos de innovación de empresas catalanas, así como fomentar la cooperación tecnológica entre empresas catalanas y entidades internacionales.