Pallars Sobirà, Alta Ribagorça y Pallars Jussà podrían acceder a un IVA del 7% y a fondos FEDER si España las incluye como áreas prioritarias de actuación de la UE (densidad inferior a 12,5 habitantes por km2).

Hace un par de meses, tres de las provincias más afectadas por la despoblación, Cuenca, Soria y Teruel, consiguieron un importante éxito, ya que Bruselas ha pasado a considerarlas áreas prioritarias de actuación, debido a que cuentan con una densidad de población inferior a 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. Esto implica que van a acceder al 5% de los fondos Feder del periodo 2021-2027, de los que unos 1.200 millones son para España.

Bien, la pregunta está si el modelo debe quedarse en la provincia y no en las comarcas.
 

Solo tres comarca de Catalunya están por debajo de ese 12,5%:

Alta Ribagorça, Pallars Jussà y Pallars Sobirà que apenas suman 25.000 habitantes, pero tienen la ventaja de que sus comarcas se tocan, forman un único territorio.

Les recuerdo a los políticos catalanes que estas ayudas se pueden “extender a otras zonas adyacentes y contiguas a otras provincias, que sin tener ámbito provincial sí tienen problemas de despoblamiento”.

Esas comunidades catalanas crean un territorio uniforme por debajo de esos 12,5 habitantes junto las aragonesas La Ribagorza, Sobrarbe, Alto Gallego, La Jacetania y Cinco Villas.

Es más, si se hiciera con voluntad, se podrían unir con Teruel por medio de la Franja y añadir los Monegros. Todo este territorio no superaría los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado.

En todo caso, independientemente de esa posibilidad, más que nada porque con los "maños" no hay que compartir nada, el Govern de Catalunya debería intentar que sus comarcas catalanas entrarán dentro de los fondos FEDER.

El reconocimiento de región “muy escasamente poblada” supondría acceder a unas ayudas y trato fiscal semejante al que disfruta Canarias por ser una región insular ultraperiférica. 

Y una de esas ventajas es tener la misma fiscalidad de Canarias, es decir, que todos los productos y servicios de los pueblos de esas comarcas catalanas soportarían un IVA del 7% y un impuesto de sociedades del 4%.

Supongo que usted pensará: ¿ y todo esto por 25.000 catalanes?

¡Pues sí!