miércoles, diciembre 09, 2015

Las relaciones de la ultraderecha y el franquismo con SCC y con Ciudadanos de Albert Rivera.

Jordi Borràs publica Desmuntant Societat Civil Catalana (Desmontando Sociedad Civil Catalana (Ediciones Saldonar), un libro de periodismo de investigación sobre los vínculos de esta organización con la ultraderecha, que aporta documentos inéditos.


David Bassa ha escrito el prólogo:

En Francia no salen de su asombro. En Alemania están absolutamente en shock Y en Gran Bretaña del desconcierto y la incredulidad han pasado a la indignación. Todas las sociedades democráticas se rasgan las vestiduras cuando comprueban que, ahora y aquí, se da voz, cobertura mediática, financiación y apoyo político a una entidad vinculada con la ultraderecha como Sociedad Civil Catalana (SCC).

En el anterior libro de esta colección, El franquismo que no marcha, de Lucas Salellas y Vilar, ya queda claro que el problema de España es que no ha hecho limpio con el fascismo. De hecho, no sólo no ha hecho limpio, sino que al haber descartado la ruptura y haber optado por la transición, las elites fascistas se han mantenido allí donde eran: mandando. Eso sí, si antes lo hacían en primera línea, a los gobiernos franquistas, ahora lo hacen moviendo los hilos desde atrás, lejos de los focos. Han perdido notoriedad, pero han mantenido el poder. Así de claro, así de descarado y así nos va.

Si no fuera así, no pasaría lo que está pasando con SCC, una entidad que puede ser muchas cosas, pero nunca ha sido ni es una representación de la sociedad civil catalana de verdad. Su nombre es una burla a la realidad. El hecho de que su presidente y fundador, Josep Ramon Bosch, haya tenido que dimitir después de que se le hayan querellado por injurias y amenazas es sólo la punta del iceberg. Las vinculaciones entre los dirigentes de SCC y la ultraderecha son desvergonzadamente constantes. Pero todo el mundo las ha pasado por alto. Hasta ahora. Porque en Desmontando Sociedad Civil Catalana, el fotoperiodista Jordi Borràs lo explica todo, absolutamente todo. En este libro encontrará todas las conexiones con la ultraderecha, con nombres y apellidos. Encontrará todos los números de su financiación, que no han cuadrado nunca. Encontraréis los documentos internos que dejan en evidencia su hoja de ruta real. En definitiva, conoceréis la verdad sobre SCC. Una verdad fea que debe ser conocida por todos porque, como decía Manuel de Pedrolo, nada es tan peligroso como lo que desconocemos.

Este libro es, pues, periodismo de investigación en estado puro. Mucho trabajo que sólo alguien como el incansable y valiente Jordi Borràs podía hacer. Él ha sido el primero en detener los dirigentes de SCC para hacerles preguntas directas. Y él ha sido el primero en recibir amenazas de muerte. Primero a través de las redes, luego a través de pintadas, y finalmente ya en público, a micro abierto. Sí, esto está ocurriendo: el fascismo no sólo no ha marchado sino que se atreve incluso amenazar públicamente a un periodista sin que nadie del Ministerio del Interior español haga nada, absolutamente nada. ¿Casual? En política, hay muy pocas casualidades, siempre suelen ser causalidades. Y si el ministro Jorge Fernández Díaz -que ha llegado a encarcelar tuiteros por Tweets consideradas apologéticas de la violencia- no ha hecho nada, absolutamente nada, ante unas amenazas públicas hechas por militantes ultras contra un periodista será porque tiene sus motivos. Quizás tiene que ver que este hijo de militar franquista tiene en su historial haber sido el gobernador civil de Barcelona responsable de la detención y encarcelamiento de los independentistas que en 1982, en una manifestación contra la LOAPA, osaron llevar una pancarta donde decía « independencia ». Sí, para llevar esa pancarta fueron detenidos y encarcelados. El año del Naranjito, el año del Mundial de fútbol de España del 1982, en la Barcelona de Jorge Fernández Díaz, llevar una pancarta independentista suponía detención y encarcelamiento.

Hoy esto ya no puede pasar porque el país ha cambiado, pero Fernández Díaz sigue donde estaba, mandando y pensando lo mismo. Él y muchos de sus compañeros de gobierno. Él y muchos de los principales benefactores secretos -¿oscuros? - De SCC. Él y muchos de los principales dirigentes del PP. Pero no sólo ellos. Y he aquí el problema. Porque los actos de SCC no sólo se ha visto numerosos dirigentes del PP catalán con su presidenta al frente, Alicia Sánchez-Camacho. También se ha visto la plana mayor de VOX, de UPyD, Ciudadanos y, sobre todo, del PSC. De hecho, el vicepresidente de SCC, Joaquim Coll, es militante del PSC y el primer secretario de los socialistas no ha ocultado nunca su simpatía por la entidad, a pesar de las claras vinculaciones con la ultraderecha. Tanto es así que los actos de SCC se ha podido ver el mismo Miquel Iceta, así como la candidata del PSC en las elecciones generales, Carme Chacón, o quien fue delegado del Gobierno en Catalunya con Zapatero, Joan Rangel. Incluso quien fue presidente de la Generalitat, el ahora senador José Montilla, también ha participado en actos de SCC.

Es por todo ello que en Estados Unidos, en Gran Bretaña, en Alemania y en todos los estados europeos donde se les explicó la verdad no salen de su asombro. Porque desde una óptica democrática y libre, lejos de la viciada resignación con que aquí toleramos el fascismo, no se entiende. Fuera de aquí nadie entiende qué diablos hacen los políticos parlamentarios de un país asistiendo y participando en los actos de una entidad en la que muchos de sus dirigentes no sólo provienen de la ultraderecha sino que continúan estando vinculados. SCC nació con el objetivo de hacer de contrapeso a la Asamblea Nacional Catalana y detener el proceso independentista. La realidad evidencia que el suyo ha sido un intento fallido, a pesar de los desproporcionados apoyos políticos, económicos y mediáticos recibidos. Pero a pesar de su fracaso clamoroso, SCC, lejos de plegar velas y disolverse, ahora ya ha entrado en el Parlament de Catalunya, de la mano de las diputadas de Ciudadanos Susana Beltran (vicepresidenta de SCC) y Sonia Sierra, dos dirigentes de SCC que ahora ocupan dos de los veintiún veinticinco escaños que el partido de Albert Rivera ha obtenido en las elecciones del 27-S.

Ya tenemos, pues, dirigentes de SCC sentadas en el Parlamento. Por eso hay que saber toda la verdad de esta entidad, porque aunque sólo sean setenta socios, aunque hayan fracasado en la calle, sus estrechas vinculaciones con el poder y, al mismo tiempo, con la ultraderecha deberían disparar todas las alarmas. Al principio del prólogo he escrito que en Gran Bretaña han pasado del desconcierto a la indignación. El motivo son las amenazas que SCC hizo en la revista británica especializada en la ultraderecha Hop Not Hate, por haber publicado el reportaje «Sociedad Civil Catalana, the Spanish faro right s sinister shadow in Catalonia" (Sociedad Civil Catalana, la siniestra sombra de la ultraderecha española en Cataluña). Esta es la realidad, estos son los hechos: la entidad que en noviembre de 2014 recibió el Premio Ciudadano Europeo (gracias a tramposas maniobras del PP español) ha osado amenazar el periodismo británico para publicar la verdad. Este es el talante de SCC. Un talante que en Europa ya empiezan a saber que tiene mucho que ver con la ultraderecha y nada que ver con la sociedad civil catalana de verdad. Pero, desgraciadamente, lo que ya saben en Europa, aquí todavía hay muchos que no lo quieren ver. Hasta ahora. Hasta este libro, que lo explica todo, que lo enseña todo. Nos remitimos a las pruebas



El libro en Amazon.

Y al prólogo del libro hay que añadir el artículo que Jordi Borràs escribió en elcritic.cat 
Aquí el original en catalán.
El artículo es impresionante porque aparecen todos, todos, todos, los actores de la escena ultra, franquista y nazi.


Un 23 de abril de 2014, día de Sant Jordi, patrón de Catalunya y una fecha reivindicada por el catalanismo, se presentó Sociedad Civil Catalana (SCC) en el Teatro Victoria de Barcelona. No es casualidad. Esta organización parte del planteamiento que los catalanes "sensatos" son aquellos que quieren mantener el vínculo actual con el Estado español y que el verdadero catalanismo es el "catalanismo hispánico", un concepto altamente promocionado por sus historiadores afines. A pesar de los varios intentos de crear una organización españolista sólida en Catalunya para hacer frente al movimiento independentista, el más serio ha llegado ahora. SCC nace de la necesidad de estructurar un frente activista que agite el debate antiindependentista más allá del hemiciclo del Parlamento.

El día de la presentación, el Teatro Victoria quedó pequeño para acoger toda la gente que quería asistir. Entre el público había numerosas personalidades políticas y culturales. Desde diputados de Ciudadanos, del PP y representantes de UPyD, hasta un dirigente del PSC: Joan Rangel, que fue delegado del Gobierno en Catalunya durante el mandato de Zapatero. Ni el PSC ni el PSOE no enviaron una delegación oficial a la presentación de SCC y Rangel fue a título personal. No fue el caso, sin embargo, los representantes de la formación ultraconservadora Vox, encabezados por su secretario general, Santiago Abascal, y por la coordinadora de esta formación en Barcelona, ​​Ariadna Hernández, asidua en las actividades del neofascista Casal Tramuntana. También el partido xenófobo Plataforma per Catalunya (PxC) envió a cinco dirigentes encabezados por Robert Hernando, su secretario general.

En las butacas del teatro también había una delegación de enviados por la Fundación Francisco Franco, una entidad que recibe subvenciones públicas del Estado y que se dedica a alabar y exaltar la figura del dictador fascista. Por si esto fuera poco, una representación del Movimiento Social Republicano (MSR) también estuvo presente en el acto. Hay que prestar atención en este partido neonazi, ya que forma parte de la Alianza Europea de Movimientos Nacionales, una alianza de partidos ultraderechistas europeos formada, entre otros, por la italiana Llama Tricolor, el Partido Nacional Británico o el Movimiento por una Hungría Mejor (Jobbik). El MSR también tiene contactos y muy buenas relaciones con el Vlaams Belang (Interés Flamenco) y es uno de los referentes en España del partido griego Amanecer Dorado. Pocos días después de la presentación de SCC, Jorge de la Fuente, dirigente del MSR, dijo en declaraciones a la prensa que su organización había tenido un cierto peso en la producción del acto de presentación de SCC. De la Fuente remachó las declaraciones diciendo que "en muchas de las ideas que propone Sociedad Civil Catalana sobre cómo enfocar la catalanidad, podemos estar de acuerdo, porque las hemos propuestas".

La creación de SCC ha sido una acción estudiada y planificada por la necesidad de reagrupar un españolismo desmovilizado. Hasta entonces, los actos de afirmación nacional española se habían visto relegados, durante muchos años, el 12 de octubre. Sin embargo durante las últimas tres décadas, el estandarte del patriotismo español en las calles de Catalunya la había aguantado la extrema derecha. No es hasta que las reivindicaciones independentistas convierten masivas en la calle que el españolismo decide empezar a estructurarse. En 2012, un grupo de nueva gestación llamado Movimiento Cívico de España y Catalanes organizó una primera gran concentración españolista en Barcelona para festejar la fiesta del 12 de octubre. El escenario escogido fue la plaza de Catalunya, que reunió a unas 6.000 personas según la Guardia Urbana con una compacta amalgama de organizaciones y partidos españolistas tanto parlamentarios como extraparlamentarios, muchos de los cuales de extrema derecha. Esta concentración se repitió tanto en 2013 como en 2014, donde Sociedad Civil Catalana tomó el protagonismo del acto.

El 12 de octubre de 2014, SCC organizó una concentración en el centro de Barcelona reuniendo 38.000 personas según la Guardia Urbana. El colectivo Contrastant, pero, especializado cuantificar la cifra de asistentes en grandes eventos, rebajó a un máximo de 16.000 manifestantes. El acto fue acogido masivamente por las filas de un nacionalismo mayoritariamente conservador, sumando, un año más, gran parte de la ultraderecha españolista.

Esta presencia generó un año más una fuerte polémica en las redes, y provocó que un portavoz de SCC manifestara el "rechazo a organizaciones no democráticas" tras filtrarse la adhesión de varios grupos de extrema derecha en su convocatoria. Sin embargo, estas organizaciones secundaron la convocatoria públicamente convirtiendo la concentración de 2014 en la que más organizaciones xenófobas, ultraconservadoras y de extrema derecha acogió en la plaza de Catalunya: Falange Española de las JONS (FE de las JONS), Soberanía y Libertad (Syl), Vox, MSR, Somatemps, la Comunión Tradicionalista Carlista, la PxC, el Casal Tramuntana, una delegación de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona (que terminó cantando el "Cara al sol" en medio de la plaza) y un nutrido grupo de miembros de los ultras seguidores del Espanyol, las Brigadas Blanquiazules (BBBB). Incluso, la convocatoria fue secundada por miembros del Rebeldes Club Motard Hispania, que se definen como tradicionalistas, españolistas, cristianos y etnicistas.

Justo un mes antes de esta movilización, SCC organizó otra concentración. En este caso, fue en Tarragona, aprovechando la señalada fecha del 11 de septiembre. Este acto, que llevaba como lema "Recuperemos la cordura, recuperamos la bandera", marca un punto de inflexión en la estrategia seguida por el españolismo en Catalunya, ya que, por primera vez, utiliza el 11 de septiembre, Día Nacional de Cataluny, como fecha reivindicativa. Lo hace siguiendo la doctrina del "catalanismo hispánico". En resumen, el acto pretendía travestirse este día, históricamente reivindicada por el catalanismo y el independentismo, como una fiesta para la unidad de España.

El mismo día que 1,8 millones de personas, según la Guardia Urbana- se manifestaban en Barcelona para reclamar un referéndum de autodeterminación, SCC logró reunir en Tarragona unas 7.000 personas, según la policía municipal. En Tarragona acudieron representantes políticos del PSC y del PSOE, destacando la presencia de Carme Chacón, ex ministra de Defensa, y la de los líderes de Ciudadanos y del PP en Catalunya, Albert Rivera y Alicia Sánchez-Camacho.

La concentración de Tarragona tampoco fue carente de polémica por la numerosa presencia de militantes y organizaciones en el entorno de la extrema derecha: Vox, el MSR, Syl, la PxC (movilizando varios autocares y coches particulares según fuentes del mismo partido xenófobo). Incluso la organización neofascista Democracia Nacional (DN) convocó su militancia en el acto de SCC. DN es una formación nacida de las cenizas de la extinta organización de extrema derecha Juntas Españolas (JJEE) y también con destacados militantes del neonazi Círculo Español de Amigos de Europa (CEDADE). Precisamente, la asistencia de una delegación de DN desfilando en formación al acto de Tarragona provocó una polémica días después en filtrarse un vídeo donde se veía el exdiputado de Ciudadanos José Domingo, miembro fundador y vocal de SCC , intentando disimular la llegada del grupo ultraderechista ante la presencia de la prensa. Incluso el hermano del propio presidente de SCC, Jordi Bosch i Codina, que ese día realizaba tareas de organización, trató de bloquear la labor informativa de un grupo de periodistas por la presencia de la delegación de DN y los acusó de manipular la información.


SCC ha asegurado siempre que es una plataforma transversal en el eje izquierda-derecha. Pero, como históricamente el nacionalismo español en Cataluny ha tenido un componente de derecha y extrema derecha muy potente, SCC ha buscado la implicación del PSC en sus actos, lo que sólo ha conseguido con la presencia de algunos de sus dirigentes, pero nunca con una adhesión oficial como partido. Desde un principio, SCC ha tenido mucho cuidado de presentar públicamente sus fundadores y de escoger su dirección, optando, por ejemplo, por una junta directiva (formada por 11 nombres) con personas de trayectoria política poco conocida y hasta y todo algunas de las cuales en la órbita del PSC, como es el caso del vicepresidente, Joaquín Coll.

Sin embargo, no han podido evitar ocultar los vínculos ultraderechistas de algunos de sus socios fundadores, como es el caso de Javier Barraycoa, que el día antes de la presentación de SCC escribía un artículo en el diario El Mundo en el que explicaba las virtudes de la nueva asociación. Barraycoa es profesor universitario en el centro Abat Oliba-CEU y autor de varios libros de corte histórico. Hace varios meses, el periodista Andreu Barnils ponía algunas luces a las sombras de este personaje con un artículo en Vilaweb. En el texto se explica que Barraycoa también es miembro de la Comunión Tradicionalista Carlista (CTC), un partido político de derecha extrema, católico y ultraconservador que se rige por la máxima "Dios, Patria, Fueros, Rey". De hecho, Barraycoa es consejero nacional del partido y secretario de la junta regional de la organización en Cataluña. A principios de 2013 participó en un homenaje al Tercio de requetés de la Virgen de Montserrat, la agrupación de militares carlistas que lucharon en el bando franquista durante la Guerra Civil española. Poco más de un año después, el 8 de febrero de 2014, justo dos meses antes de la aparición pública de SCC, Barraycoa hacía una conferencia en la sede del partido ultraderechista DN para presentar su libro Cataluña Hispana en un acto registrado en video que comenzó con un minuto de silencio en recuerdo de los combatientes caídos de la 250 Azul División, más conocida por División Azul, las tropas españolas enviadas por Franco para luchar en el frente ruso con el ejército nazi de Adolf Hitler.

SCC está presidida por Josep Ramon Bosch i Codina, hijo de un conocido franquista de Santpedor. Su padre, José María Bosch Espinet, fue militante de Fuerza Nueva (FN), el partido de extrema derecha más importante en España después de la muerte de Franco. Bosch Espinet formó parte de las listas electorales del partido ultraderechista en las elecciones de 1980 y era amigo personal de su presidente y fundador, el notario Blas Piñar. Bosch Espinet fue el responsable de organizar, durante años, una misa cada 20 de noviembre en honor del dictador Franco y del fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera. Esta misa se celebró hasta el año 2005, cuando el cambio de cura en la iglesia de Santpedor puso punto final a esta práctica. De su hijo, pero, Josep Ramon Bosch i Codina, tal como él ha reivindicado en varias ocasiones, no se conoce ninguna otra militancia que la que tuvo con el PP y del que ya hace algunos años que en desgarró el carné . Sin embargo, lo que no es tan conocido es que Josep Ramon Bosch fundó, meses antes de que SCC, la entidad Somatemps y la que se tiene constancia de que aún presidía el último trimestre de 2014, aunque meses antes, en julio del mismo año, había declarado a la prensa que se había desvinculado hacía tiempo.

¿Qué es, pues, Somatemps? Detrás de este juego de palabras entre "estamos a tiempo" (de parar el independentismo) y el somatén catalán, se esconde una entidad constituida en la villa de Santpedor (pueblo natal del presidente fundador, Josep Ramon Bosch) a finales de 2013. Somatemps, que es una de las entidades fundadoras de SCC, se define como "una agrupación de personas de origen social e ideológico diverso, pero que comparten una misma preocupación: la manipulación de la historia de Catalunya con fines políticos". Entre sus funciones destaca "la vocación de aportar elementos sólidos de pensamiento y reflexión histórica para redescubrir la catalanidad hispánica, que rompa el discurso maniqueo del secesionismo".

Somatemps nace con intención de convertirse en el think tank del nacionalismo español en Catalunya y reúne, entre sus impulsores y miembros destacados, personalidades y académicos diversos. Entre estos figuran el también presidente de Sociedad Civil Catalana, Josep Ramon Bosch, los profesores de la Universidad Abat Oliba-CEU Javier Barraycoa y Jordi Cabanes (supuesto presidente de la asociación) o el también historiador y biólogo Josep Alsina, que es el vicepresidente y que ha hecho las funciones de portavoz de la entidad. Aunque, según Somatemps, la entidad está presidida por un desconocido Jordi Cabanes, al que prácticamente no se le ha podido ver en muchos de sus actos, en el registro de la Dirección General de Derecho y de Entidades Jurídicas de la Generalitat de Catalunya consta como presidente de la asociación José Ramón Bosch. Sin embargo, quien tiene más relevancia pública dentro de la asociación no es su presidente, sino José Alsina Calvés, el vicepresidente de la entidad.
Josep Alsina Calvés, natural de Ripoll, catedrático de biología y geología y profesor de ciencias en un instituto de Barcelona, ​​tiene un curriculum ultraderechista largo desde principios de los años setenta. Los primeros pasos políticas de Alsina, las encontramos en el Partido Español Nacional Socialista (PENS), una organización neonazi creada en Barcelona en 1970 y que, a pesar de moverse en la clandestinidad, tuvo fuertes vínculos con los servicios secretos franquistas: el Servicio Central de Documentación (SECED), hasta el punto de que esta organización pagó un local y la posibilidad de imprimir, gratis, grandes tirajes de propaganda nacionalsocialista. El PENS, una de las dos organizaciones neonazis del momento, junto con CEDADE, se diferenciaba de esta última por un mayor activismo, especialmente durante su última época, incluyendo acciones armadas: atentados contra librerías, salas de cine y de teatro o distribuidoras de libros y editoriales.

Tras la disolución del PENS, Josep Alsina ingresó, junto con el destacado ultra Ernesto Milán y otros militantes, a Fuerza Nueva (FN). Desde principios de la década de 2000 hasta la actualidad, ha resaltado para transitar en el entorno más intelectual y vanguardista de la extrema derecha estatal, que, sin duda, se ubica en Cataluña. Así pues, tanto se le puede encontrar escribiendo artículos en la publicación digital Tribuna Europa o dirigiendo la revista Nihil Obstat, editada por Ediciones Nueva República, propiedad del histórico dirigente del MSR Juan Antonio Llopart, el cual fue juzgado y condenado a dos años y medio de prisión, pero finalmente absuelto, por el caso de la Librería Kalki - Círculo de Estudios Indoeuropeos (CEI) - Ediciones Nueva República, donde el fiscal acusaba Llopart y los otros tres imputados por un delito continuado de ideas genocidas, asociación ilícita y delito contra el ejercicio de los derechos fundamentales para editar, publicar y distribuir miles de libros de ideología nazi. Hoy en día, tanto Llopart como Alsina se encuentran en Somatemps y la órbita del partido ultra de nueva creación Soberanía y Libertad (Syl).
Con estos antecedentes no es de extrañar, pues, que el núcleo duro de Somatemps sea formado por destacados ultraderechistas de las diferentes familias de la extrema derecha catalana. A los pocos actos que ha convocado la organización se han podido ver en su mayoría, dirigentes y militantes del MSR, de la PxC, de Vox, de DN y de FE de las JONS, pero también, en menor medida, de Ciudadanos , del PP y representantes de SCC como Ferran Brunet, responsable de asuntos económicos de la formación. Desde principios de 2014, Somatemps ha hecho varios actos y se ha adherido también a los dos grandes eventos organizados por SCC: el acto del 11 de septiembre en Tarragona y la concentración del 12 de octubre de 2014 en Barcelona.
SCC: preguntas sin respuesta

Uno de los enigmas que sobrevuelan SCC es su financiación. A modo de ejemplo: la concentración del 11 de septiembre en Tarragona estaba presupuestada en 100.000 euros. El mismo día de la presentación del acto, el 31 de julio, el mismo presidente de la asociación, Josep Ramon Bosch, aseguró a la prensa que no habían encontrado empresas dispuestas a patrocinar-lo y que las aportaciones para financiarlo el habían salido de los mismos socios, lo que pondría en evidencia que o todos los socios de SCC disponen de un elevado poder adquisitivo, o bien que hay otras vías de financiación que no han trascendido. Del mismo modo, sigue la incógnita sobre quién y cómo se pagó el despliegue de recursos que la asociación hizo durante el acto del 12 de octubre en Barcelona.
Siguiendo el camino de las preguntas sin respuesta, hay que detenerse un momento ante un ente de creación reciente: la Fundación Joan Boscà. Se registró en el Registro de Fundaciones el 28 de julio, sólo 14 días después de la reunión que los representantes de SCC tuvieron con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Los cargos de la fundación son mayoritariamente miembros de la junta directiva de Sociedad Civil Catalana. En este caso, sin embargo, el presidente y el vicepresidente se intercambian los papeles: Joaquim Coll es el presidente; Josep Ramon Bosch, el vicepresidente; Jorge Buxadé es el secretario, y Juan Arza -también vocal de SCC- y Francisco Moreno son los dos vocales de la fundación.
Los estatutos podemos encontrar encabezamiento alguno de sus principios como "promover, difundir, defender y fomentar los principios constitucionales de igualdad entre los españoles". La fundación debía ser presentada públicamente a mediados de octubre, pero a estas alturas todavía no ha hecho ningún acto público. Lo que sí se conoce, sin embargo, es la militancia a la extrema derecha de su secretario: Jorge Buxadé Villalba. Se da el caso de que Buxadé también reconocía ser miembro de SCC en un debate realizado el pasado 14 de enero con unos contertulios bien representativos de la extrema derecha catalana más activa: Javier Barraycoa, Robert Hernando y José Alsina.
Buxadé ocupó el número 7 de la candidatura de FE de las JONS por Tarragona en las elecciones catalanas de 1995. Un año después volvió a participar en la lista de unos comicios, en este caso las generales, y con otro de los partidos que se declaran herederos de la organización de inspiración fascista creada por Primo de Rivera, la Falange Auténtica (FA). Buixadé, sin embargo, es recordado por ser el abogado del Estado que en septiembre de 2009, bajo las órdenes del Gobierno, impugnó la consulta independentista que se celebró en Arenys de Munt. La militancia españolista de este jurista es ampliamente conocida, y su activismo, bien presente, también en Internet. De hecho, en su blog personal, donde mayoritariamente se produce escritos de corte ultranacionalista, encontramos, incluso, un apunte en el que alaba los 45.000 "voluntarios" españoles de la División Azul. En el escrito Buixadé califica de héroes aquellos soldados con uniforme de la Wehrmacht.

Recientemente, SCC ha apadrinado un libro publicado por la editorial ultra Galland Books. El libro en cuestión, titulado Nos duele Cataluña. 15 españoles con sensatez, fue presentado en el Hotel Atenea de Barcelona el 26 de septiembre de 2014 por el propio presidente de la organización, Josep Ramon Bosch, acompañado de Alberto Fernández Díaz, hermano del ministro del Interior español, todos tres entre los 15 protagonistas del libro. Nada es casual, porque el Hotel Atenea, donde se presentó el libro, es propiedad de Mariano Ganduxer Floriach, empresario de la alta burguesía barcelonesa y uno de los vocales de la junta directiva de SCC. El Hotel Atenea fue precisamente el escenario donde se constituyó formalmente la asociación pocos meses antes.
El nombre de Galland Books tampoco deja lugar al azar: Adolf Galland fue un comandante de aviación nazi de la Luftwaffe que destacó en la participación en la Legión Cóndor junto con 20.000 soldados alemanes más que Adolf Hitler envió a las órdenes de Francisco Franco para combatir la República. De hecho, Galland le consideraría uno de los mejores pilotos del ejército nazi. La página web de Galland Books sorprende por su poca variedad temática: libros sobre el ejército franquista, sobre el ejército nazi o sobre los soldados españoles de la División Azul. Un extenso catálogo de publicaciones prácticamente monotemático. Por si no queda suficientemente clara la línea editorial, el faldón de la web corporativa la ocupa un extenso banner de MemoriaBlau, el punto de encuentro en Internet de los nostálgicos de la División Azul y también de conocidos neonazis en España.

6 comentarios :

Anónimo dijo...

Sant Andreu

Tremendo lo de SCC.

Tirón de orejas de la Comisión Europea a España por el disparate del AVE y autopistas de Madrid.
A la espera del informe os dejo un avance del País
Art,esta te va gustar
http://economia.elpais.com/economia/2015/12/07/actualidad/1449521334_086605.html

Minoria Sorollosa dijo...

Conio, Jordi... vaya artículo que nos has escrito. Ya no hace falta que me compre el libro. Flaco favor le has hecho al autor... eso te pasa por ser tan concienzudo y preciso en tus publicaciones. A ver si aún te van a demandar, pero no por independentista, no... por plagio.

Jordi Català dijo...

No, Minoria, el artículo de Borrás en elcritic.cat está bajo licencia commons:

http://www.elcritic.cat/creative-commons

Anónimo dijo...

Grandiosa investigación: el amigo del hijo de un primo de mi abuela coincidió con el nieto de un conocido de ...
Es tan irrelevante que cualquier atención sobre el autor es excesiva. Aún así: http://somatemps.me/2015/12/04/desmontando-a-jordi-borras/ Como ves, un exceso.
El anecdotario de la incompetencia con el que ha salpicado su CV es más divertido y pertinente :-)
Fdo: FLAutista de Hamelín

Anónimo dijo...

http://www.ccma.cat/catradio/alacarta/programa/cara-a-cara-jordi-borras-i-josep-alsina-sobre-la-ultradreta-a-catalunya/video/5557644/
¿Dónde se puede descargar (gratis)? No descarto echarle un ojo
Fdo: FLAutista de Hamelín

ART dijo...

Normal, por eso nos los colocan los del gobierno español.

El estado español impone un miembro de SCC a un acto del Diplocat en Cracovia

http://www.vilaweb.cat/noticies/lestat-espanyol-imposa-un-membre-de-scc-a-un-acte-del-diplocat-a-cracovia/

Son culo y mierda.