España solo acepta a los catalanes si se portan como "moros amigos".

Dicen que Suárez, cuando vio que un amigo suyo de Catalunya le hablaba en catalán a su perro, exclamó: ¡al perro también!????
Quizás pensó que a la mujer se le podía hablar en ese especie de dialecto, pero al perro no... ¿Cómo va a entender el catalán un perro...?

Al cabo de un tiempo dijo que era imposible que se enseñara física nuclear en catalán...
Criatura...
Ya ven, ahora le han puesto su nombre a un aeropuerto...

Era esa mentalidad que la lengua catalana era algo folclórico, algo que se aceptaba si no molestaba o hería la sensibilidad...
Y es exactamente lo mismo que ocurre con los catalanes. El catalán amigo es ese que paga y calla.
Cansados estamos de escuchar en Madrid como algún tertuliano dice eso que pues no era nada sospechoso de que fuera independentista...

Pero antes que el catalán amigo, ese al que se le puede hacer una foto, ir de copas y decirle eso de no pareces catalán, existió el moro amigo.

Durante la guerra de Marruecos, o sea, cuando el inepto ejército español se empeñó en dejarse diezmar por los rifeños insurrectos, aparecían muchas fotos en revistas ilustradas de Madrid. Los militares se retrataban cerca de rifeños degollados y sobre todo con los moros amigos, así llamaban los rifeños que, por cuatro duros, hacían como que colaboraban con ellos, en realidad los aprovechaban para arreglar cuentas pendientes con vecinos rivales y entonces los traicionaban.

Abdelkrim era un moro amigo hasta que se cansó de los incumplimientos de España...
Y del Desastre de Annual todavía se acuerdan ahora...
Mataron tantos españoles que ríete de los espartanos de 300...

Excelente entrevista a Abdelkrim.