¡Gané la apuesta!

Decía ayer cómo sería la portada de hoy de La Razón (ver aquí).
Ya ven...

Lara, podría darme trabajo a mí, seguro que les haría las mismas portados y cobrando menos.

No es que piense que soy más listo que los de La Razón, que también, sino que, los del infame periódico, se les ve venir a años luz.

Marhuenda es un tonto del bote que intentaría doblar una cucharita de café, a lo Uri Geller, con una stahlwille llave para tubos...

Luego, Marhuenda, en su editorial escribe (en negrita mis comentarios):

Nunca he dudado de la honradez y la integridad de Rajoy y de las personas que le acompañan en el Gobierno y la dirección del PP.
Sólo faltaría...

La contundente intervención de Rajoy despeja cualquier duda, porque no dejó el más mínimo atisbo.
Sí, contundente del todo, solamente dijo que es mentira, su palabra contra las pruebas. En todo caso, alguien que fuma puros a 400 euros cada uno, quizás necesita de sobres...

Es terrible que los indecentes pretendan condicionar la vida pública a partir de mentiras e insidias.
Sí, usted lo ha dicho, igual que unos indecentes, entre ellos su periódico, condicionaron las elecciones catalanas.

Hemos llegado a un punto en el que todo vale para desprestigiar al adversario y debilitar las instituciones.
Dígaselo a Artur Mas y a la familia Pujol...

Es la estrategia de la infamia y sembrar dudas con documentos sin ninguna validez.
¡Ostras! Pues su periódico dio validez a unas fotocopias recortadas de unos presuntos documentos de la UDEF y pegadas con celo que publicó EL MUNDO y que la misma policía dijo que no eran suyos. Pero claro, se trataba de desprestigiar a los mandatarios catalanes...

Rajoy tiene en sus genes la honradez que vivió en su casa con unos padres austeros y excepcionales. Desde niño le inculcaron esa vocación de servicio y a los 23 años era registrador de la Propiedad, una de las oposiciones más difíciles en la Administración del Estado.
Dice, padres austeros... Buscando en San GOOGLE uno encuentra que:
Su padre era magistrado, un letrado que pudo pagarle la licenciatura de derecho a su hijo y la formación correspondiente para ser registrador. Por cierto, empleo que todavía conserva, siendo titular del registro de la Propiedad de Santa Pola (población que vio triplicada su población desde que es registrador...)

EN FIN, QUE MARIANO RAJOY, PARA LA RAZÓN, ES INOCENTE AUNQUE SE DEMUESTRE LO CONTRARIO...