La victoria de Orbán en las elecciones húngaras es otra prueba de que la UE debe refundarse y echar a países como Hungría, España, Polonia...

Cuando hablas con alemanes de cierta edad, todavía no entienden porque en su tiempo dejaron entrar en la UE a Grecia en 1981 y 5 años después a Portugal y a España.
Luego vino el caos...
Con regímenes autoritarios en su seno.

Por eso ha llegado el momento de volver a evaluar el acervo de cada país y empezar a pedirles cambios bajo la amenaza de expulsión.

No puede ser que Hungría quiera terminar con la libertad de prensa.
O que Polonia haya aprobado una ley por la que el Gobierno se reserva la potestad de designar a los jueces de la Corte Suprema.
Y tanto Polonia como Hungría tienen el apoyo de los otros países del Grupo de Visegrado (República Checa y Eslovaquia) cuando se negaron a aceptar a refugiados...

Si se fijan, todos los males de los países arriba citados, España también los tiene y, además, hay que añadir, la ley mordaza, violencia policial, presos políticos y cantantes encarcelados...
Sin olvidar a unos chicos que por una pelea en un bar llevan 500 días en la cárcel acusados de terrorismo...

Los ingleses se dieron cuenta de toda esta basura y se han largado...
Y no serán los últimos...

El fascismo campa a sus anchas por Polonia, Hungría y España...

Pero antes de que todo salte por los aires, la UE debería volver a solicitar a sus socios si quieren seguir formando parte de la organización cumpliendo con las normas establecidas.

Cuidado, si el pueblo húngaro quiere ser un estado autoritario, ningún problema, pero que salga de la UE,
Igual que España, si sigue apaleando a viejos y teniendo a políticos secuestrados, pues que lo haga como Franco y su autarquía...

La UE debe ser tierra de libertades, no cabe la represión en la Europa común.

Hay que recordad que la UE tiene mecanismos para amonestar a los países que se vuelven autoritarios, se trata del artículo 7 del Tratado de la Unión, que establece amonestaciones, primero, sanciones, después y, finalmente, la suspensión de su capacidad de voto en el Consejo Europeo, si un Estado miembro se salta sus compromisos con la democracia, los derechos humanos y el imperio de la ley.

Ya sé que si no tenemos capacidad de reimplantar la República, la expulsión española podría afectar la presencia de Catalunya en la UE. Aunque, como siempre he dicho en este blog, la república catalana ya tiene un asiento reservado en la EFTA.

Mucho me temo que hay una parte de Europa que quiere volver a ser satélite de Rusia, al mismo tiempo que hay otra -como España- que quiere volver a la dictadura (que nadie se tome a cachondeo que la Cospedal haya doblado el presupuesto de Defensa...).

Es un sinsentido que en la UE hayan autocracias. Alguien debe reaccionar a tiempo.
Por eso la humillación de Alemania hacia España es tan importante.
Merkel se ha visto obligada ante las protestas por parte de las democracias consolidadas europeas.
Si unos se quieren ir de la UE porque quieren autoritarismo y otros porque no quieren fascismos, lo normal es que al final se actúe para que se queden los que quieren libertad.

¡A POR ELLOS!