Ahora que ha salido la noticia de que España podría quedarse sin el contrato del tren de alta velocidad brasileño, es curioso ver como los países del mundo no les gusta tirar el dinero.
España ha construido líneas de AVE con 9 pasajeros diarios (Toledo-Cuenca), un servicio que nos costaba a todos los españoles 18.000 euros diarios...
22 millones de pasajeros es lo que el AVE español transportó el año 2012,
300 millones en Japón.
113 en Francia.
70 millones en Alemania.
En el año 2007 el gobierno español ayudó a RENFE con 247.000.000 de euros por pérdidas de explotación del AVE.
PUES BIEN... Brasil no quiere una alta velocidad deficitaria, sabe que el dinero es sagrado y hay que invertirlo bien, incluso con ganancias.
Por eso, Brasil no construye AVE en su "Extremadura o Galicia". Brasil construirá entre Rio de Janeiro y Sao Paolo, tendrá una longitud de 511 kilómetros y unirá las dos ciudades más
pobladas de Brasil dando servicio a un corredor que aglutina al 20% de
la población brasileña, unos 40 millones de personas y que acumula el 33% del PIB brasileño.
O sea, extrapolando con España, es como si en la península sólo hubieran construido el AVE del mediterráneo, o sea de Alicante a Girona (25% de la población, 34% del turismo, 35% de las exportaciones y 28% del PIB).
Y ya ven...
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