miércoles, noviembre 06, 2013

Cierra CANAL 9, la telebasura del País Valencià.








5 comentarios :

Anónimo dijo...

Lo que deberían cerrar es Tele 5, Cuatro, La Sexta, Telemadrid, TV3...

Así no habría tantos millones de pérdidas de neuronas.



Jordi Català dijo...

Las privadas no deben porque cerrar...

Las públicas que no tengan lengua propia... todas cerradas.

Y, evidentemente, las públicas y nacionales que sirven para culturizar y que no tienen programas basuras deben continuar porque es patrimonio de la ciudadanía.
Gracias a TV3 la gente sabe hablar mejor el catalán.

Millones los de las autovías y autopistas rescatadas de Madrid, AVE, embajadas españolas, centros cervantes, ministerios sin funciones...

Rondador nocturno dijo...

Comparar TV3 con Telemadrid...
El anonymous es gilipollas.

Jordi Català dijo...

Rondador tienes razón.

Primero, la audiencia de Canal 9 y telemadrid es de 5% y 4% respectivamente (TV3 14%)
Son canales para el uso y disfrute de tertulianos afines al PP y para sembrar el odio en contra de Catalunya.

Cuidado, empezaron siendo unas copias dignas de TV3 pero, por desgracia, se politizaron y pasaron de una deuda de 25 millones con el PSOE a otra de 1000 millones con el PP.

Otra muestra que el café para todos ha sido la ruina...
Todos copiando lo que tenía Catalunya y resulta que no podían sufragarlo ni interesaba a su ciudadanía...

En fin, no deja de ser el proceso de recentralización que empieza por las televisones y terminará con las autonomías...

Por suerte Catalunya lo verá de lejos...

Jordi Català dijo...

Carta de una chica (Iolanda Mármol) que trabajaba en canal 9
https://www.evernote.com/shard/s242/sh/33ef690e-48f6-4aee-9488-669f66a0b6d6/52e6f0821e8284e069269fd610b37726

Recuerdo cuando nos exigían grabar a Eduardo Zaplana de su perfil bueno. Y la oda que me encargaron sobre él cuando dejó la presidencia de la Generalitat Valenciana para ser ministro. También recuerdo la bronca y los gritos que me dedicaron cuando en ese video de retrospectiva Zaplana aparecía en una imagen con la tránsfuga que le había permitido hacerse con la alcaldía de Benidorm. Recuerdo poco después, cuando de ser el Elegido, paso a ser en inmombrable. Cómo nos prohibieron que apareciera en los planos. Cómo buscaba perífrasis absurdas cuando no podía nombrarle en mis directos en los leones, a pesar de ser el portavoz del PP en el Congreso. Cuando Camps impuso su ley en Canal 9. Cuando nos dieron la orden de dejar de llamarle Francesc para que fuese llamado Francisco, coincidiendo con la época en que se postulaba como posible sucesor de Rajoy. Cuando trataron de prohibirme que contase que Zaplana dejaba su escaño en el Congreso. Cuando me prohibieron decir que Zapatero había anunciado el cheque-bebé, como si de este modo los valencianos no fuesen a conocer la noticia. Cuando escribías 'fracaso estrepitoso' y te lo cambiaban por 'éxito discreto'. Cuando nos desplegaron para loar las maravillas de Terra Mítica en su inauguración y no podíamos decir que no había ni una sombra. Cuando me reñían porque me salía el acento catalán 'y eso molesta a los blaveros'. También recuerdo cómo corría el cava en las plantas de dirección de Canal 9 en Burjassot las noches electorales de mayorías del PP, mientras que los redactores comíamos bocatas de salami. Cuando se pagaban directos millonarios para que Camps saliese hablando en directo en pleno Amazonas. Y los millones de veces en las que no me dejaron poner declaraciones de la oposición. O de cualquier ciudadano que criticase al PP, o a la Generalitat. Y recuerdo también cuando nos prohibieron decir 'recortes'. Tampoco pude decir que miles de manifestantes gritaban contra el gobierno. Los manifestantes no 'colapsaban'el Paseo del Prado, la manifestación 'transcurría por'. Y no poníamos pancartas explícitas contra Rajoy, ni contra el PP. Y fueron tantas, tantas, que un día empiezas a sentir vergüenza de trabajar para ellos. Ahora se termina. Injustamente. Pero lo ganaron a pulso.