domingo, julio 13, 2014

Blindemos el 9-N.

Anna Arqué es una mujer inteligente y muy guapa. No la vemos en tertulias porque la envidia no es sana...

Si  ERC y CiU se acojonan creo que podría ser la nueva alternativa de Solidaritat Catalana per la indepèndencia (recuerden, el único partido que en el parlament decía claramente que Espanya ens roba). También podría liderar una fuerza transversal con el apoyo de la ANC.

En su artículo nos dice lo que ya sabemos y lo que ya votamos, o sea, el actual govern de la Generalitat tiene un mandato con el pueblo el día 9 que debe cumplir SÍ o SÍ aunque venga la guardia civil...


BLINDEMOS EL 9-N
En el principado se intentan compaginar dos discursos, el hecho en distancias cortas, en que se nos dice informalmente que lo más probable es que no haya consulta sobre la independencia de Catalunya el 9N2014, y lo que estos mismos interlocutores homologados bombean a los medios como discurso oficial diciendo lo contrario.

Paralelamente, opinadores y grupos de interés, ante la sospecha y la siempre presente hambre creativa de haber acertado, corren a plantear escenarios alternativos, propios de una política catalana que se alimenta de la justificación y que vive dentro su propia fantasía y burbuja del wanna be.

Propongo que comencemos por el trasfondo de la cuestión y no contraargumentando excusas que buscan disimular la responsabilidad política final que nos llevará a ser o, desgraciadamente, nos sentenciará a continuar queriendo ser. En resumen, la cuestión es que:

El pueblo catalán tiene con la consulta del 9 de noviembre un pulso abierto con el estado español y el gobierno de Catalunya ha de decidir al servicio de quién pone las instituciones catalanas.

Cuando decimos el gobierno de Catalunya, nos referimos a los políticos que lo componen, para que la Generalitat (apunte: que es anterior a la constitución española), y las instituciones catalanas no hablan ni hacen valer el honor que se las otorgamos por sí mismas, son los hombres y las mujeres que se presentan, y que nosotros votamos, los que se convierten en la correa de transmisión que debe materializar nuestra voluntad política popular en acción política oficial y que nosotros, desde y en nombre de estas instituciones, esperamos y exigimos.

Esta correlación de fuerzas entre voluntad popular, voto y política oficial es el esqueleto que sustenta la democracia parlamentaria y es, cuando esta correa de transmisión funciona que la política es el arte de lo posible. Sin embargo, es cuando los políticos se creen erróneamente propietarios de nuestros votos, es cuando erróneamente se creen libres para ignorar el compromiso que les ha llevado donde están, es cuando siendo diputados o siendo presidentes no blindan la realización de la voluntad popular en acción institucional, justificándola prescindible o imposible, es cuando esto ocurre que estos políticos hacen de nuestras instituciones catalanas, no el epicentro y sello de nuestra acción soberana, sino el patio de sus juegos particulares.

La contraposición de intereses entre Catalunya-España es evidente, pero también lo es que España 'está en Catalunya, cuando las instituciones catalanas son sede de dinámicas autonómicas; que España 'está en Catalunya cuando los políticos Catalanes utilizan los votos de los catalanes para ponerlos al servicio de la decisión del TC español; que España 'está en Catalunya cuando los políticos catalanes aceptan que la legalidad española se imponga a la catalana ya la internacional; que España 'es en Catalunya cada vez que un representante político o social dice que España' debe dejar hacer la consulta el 9N2014 ignorando impunemente que somos soberanos y despreciando vergonzosamente la legitimidad de la voluntad social que, entre otros, es reconocida internacionalmente, por ejemplo, en el dictamen del TIJ sobre Kosovo en 2010; que España 'está en Catalunya cuando tertulianos y opinólogos soberanistas enuncian supuestas complejidades y no las soluciones! y, sobre todo, es evidente que España seguirá siendo en Catalunya si los políticos catalanes que se autodenominan soberanistas se subordinan a España el próximo 9N.

Y la solución a este pulso abierto, no pasa por plantear falsas alternativas y rehuir la responsabilidad histórica que tenemos de ponernos soberanamente en pie como nación que somos, ante el mundo entero, cuando, precisamente, se nos niega serlo; la solución, no pasa por minimizar el referéndum del 9N y así rebajar el impacto de las evidencias autonomistas antes señaladas, esto sólo eternizaría una dinámica diabólica de subordinación soberanista (¡qué contradicción!) que sólo se podría calificar de enfermiza. Utilizar la cantinela de la vinculación para restarle fuerza al referéndum y disimular el fracaso político de no hacerlo, cuando todo el mundo que quiere saber, sabe, que es la voluntad política de los convocantes lo vincula políticamente el resultado de cualquier consulta, es querer canalizar la frustración cobardemente.

La solución, sólo pasa por blindar el referéndum del 9N. Rechazar dilatar el momento con nuevos horizontes y promesas, fijar y proteger el día en que el país, con una mayoría abrumadora a favor del 84%, ha decidido autodeterminarse oficialmente y forzar a que toda evidencia autonomista de los soberanistas catalanes sea, irrenunciablemente, abandonada o desenmascarada.

Blindamos el 9N para concretar cuáles son nuestras fuerzas de juego y dónde y para quién juegan. Todas las luchas tienen fechas icónicas, blindamos el 9N para focalizar en un solo punto la dignidad de unos y la vergüenza de otros. Establecida el 9N porque no existen ni queremos sucedáneos; blindamos el 9N porque sí es posible votar; blindamos el 9N porque es la fecha que hemos comunicado al mundo que los políticos de la Catalunya oficialmente soberana, han decidido por autodeterminarse nos; blindamos el 9N porque todo un país quiere votar sobre la independencia de Catalunya y no, otra vez, votar partidos, juntos o separados; blindamos el 9N porque queremos saber qué políticos obedecen el mandato soberano del Pueblo y qué obedece el Estado Español; establecida el 9N porque el referéndum nos cohesiona como país y las elecciones nos dividen; blindamos el 9N porque sólo demostraremos internacionalmente que hemos roto el marco mental autonomista haciendo el referéndum.

Sólo demostraremos que estamos preparados para ser un estado independiente dejando de actuar como una autonomía que somete y subordina su acción política al permiso de España.

La antropóloga estadounidense Margaret Mead decía: 'Nunca dudes que un grupo de ciudadanos convencidos y comprometidos pueda cambiar el mundo. De hecho, son los únicos que siempre lo han hecho '. Pues eso.



Aquí en su versión original:
http://www.tribuna.cat/opinio//blindem-el-9n-10-07-2014.html