Que no os engañen, son los países de la UE los que decidirán dónde se ubicará la EMA (Agencia del Medicamento).

Con toda seguridad, si mañana Barcelona no es elegida como la ciudad que albergue la Agencia Europa del Medicamento, se le culpará al procés.

Aunque los catalanes podremos decir que ha sido por culpa del 155. En los momentos finales de la elección, Catalunya no ha podido hacer lobby por culpa de no tener gobierno.
Con mucha desgana lo han hecho el gobierno español y la Colau.
O quizás la UE no quiera poner otra agencia en un país en el que se bloquean rangos de IP, se censuran páginas web, se pega a ancianos o en el que hay prisioneros políticos...

Además de todo ello, un motivo fundamental por el que Barcelona ha perdido oportunidades ha sido porque, en la defensa de la candidatura, el gobierno de Rajoy ha vendido la excelencia de España... Craso error porque en territorio español ya hay 3 agencias... 

Pero, en todo caso, la decisión final la tomarán los países en un sistema de votación que se parece a un cruce de Eurovisión y Juegos Olímpicos.

El sistema de voto prevé hasta tres rondas clasificatorias, en una reunión de ministros de Asuntos Generales de la UE a 27. Primero se decidirá la sede de la EMA y después, la de la EBA (Autoridad Bancaria).

En la primera fase de voto, cada país deberá repartir seis puntos entre sus 3 ciudades preferidas (3, 2, 1) y una se proclamará inmediatamente ganadora si recibe la máxima puntuación de al menos 14 países.

Si no hay una clara vencedora pasarán el corte las tres candidatas con más puntuación a una segunda ronda en la que cada país tendrá un voto de un solo punto. Si tampoco hay un claro vencedor, aún habrá una tercera vuelta de votación.

O sea, son los países los que decidirán dónde se instala. Y vale lo mismo el voto de Luxemburgo que el de Alemania.
Mañana veremos si España pinta algo en la UE...