Sólo de esta manera se entiende que EL MUNDO haya publicado este artículo:
CRECEN LOS rumores sobre la presunta conversión al Islam del líder separatista radical Oriol Junqueras. Según uno de los múltiples que pululan en Internet, un político marroquí, Abdelkarim Buceta, ha revelado que esa conversión ha sido uno de los secretos mejor guardados del entorno del líder catalán, asegurando que, en los últimos tiempos, Junqueras ha sido adoctrinado por alguna autoridad religiosa residente en Cataluña además de haber seguido un curso intensivo de recitación del Corán. Pero en la misma Red he escuchado con atención una charla suya, en la que explica con detalle la naturaleza de su fe todavía (diciembre de 2013) cristiana, al parecer, es decir, de la que anima su espíritu, más que por la reflexión intelectual, por efecto de una experiencia «de carácter personal y familiar», que, en resumidas cuentas, le proporcionó unos «valores culturales universales» que son propios del cristianismo por más que éste, como experiencia final, desborde sus límites. Dice Junqueras que son esos valores los que animan su acción política y que, en caso de contradicción entre su conciencia y aquella acción, él elegiría su conciencia. Da gusto oírle, el gesto reposado, desgranar una tras otras esas convicciones profundas a las que, sin embargo, parece que se dispone a cambiar la etiqueta quizá porque crea que, como se dijera hace poco desde Terra Lliure, el Islam es un poderoso «instrumento revolucionario». Como Garaudy en su tiempo, salvadas todas las distancias, Junqueras parece que va a pasar desde el radicalismo izquierdista al catolicismo y de éste a la fe mahometana antes de consumar su intento de romper España, ese corral del Occidente corrompido, y echar al mar incógnito su balsa de piedra. Vaya con Dios.
Confieso que siempre me intrigó el fenómeno de la conversión islamista de gentes que proceden de la izquierda por más que me resista a aceptar que el setenta por ciento de los conversos españoles en los tres últimos lustros proceda de la izquierda radical o... de los nacionalismos. Gustavo Bueno ha contado con detalle en El Catoblepas la conversión al Islam de Blas Infante, quien dijo también, más o menos, que su nacionalismo «antes que andaluz» era «humano». Confieso mi estupor. Una vez vi a Garaudy -a quien acompañábamos algunos antiguos fervorosos- echarse por tierra en Córdoba para rezar apuntando a La Meca. Algo no encaja del todo, aunque ignoro si en mi cerebro o en los suyos.
En España, seres abyectos como este desecho humano, pueden inventarse lo que les dé la gana sobre los catalanes, difamarlos o pisotear su honorabilidad. |
YA VEN, SEMEJANTE ASQUEROSO Y LUNÁTICO ARTÍCULO LEEN EN LA QUEBRADA MADRID.
ME PREGUNTO HASTA CUÁNDO LOS CATALANES AGUANTAREMOS O SOPORTAREMOS QUE, CON NUESTROS IMPUESTOS, SE SUFRAGUE LA PUBLICIDAD INSTITUCIONAL Y SUBVENCIONES QUE RECIBEN ESTA ESCORIA DE PANFLETOS.
DE VERDAD DE LA BUENA QUE ESTA GENTE ESTÁN SONADOS, COMPLETAMENTE IDOS. EMPIEZA A ASUSTARME EL COMPARTIR DNI CON ESTOS MAJADEROS VICIADOS DE ODIO.
LA RUPTURA CON ESPAÑA DEBERÁ SER TOTAL, A CARA DE PERRO.
TENIM MOLTA PRESSA!!!!!!!!!!!
FORMIDABLE REACCIÓN DEL JUNQUERAS... |
4 comentarios :
http://granrumor.wordpress.com/2014/02/25/de-llamazares-a-junqueras-dues-conversions-molt-similars/
En fi...
Tenim pressa!
Y los panfletos catalanes? O es que meais Chanel? Joer, desde que os poneis baberos para comer cebollas estáis tontitos.....
De todas maneras con la cara de cerdo que tiene el obelix este, dudo que le dejen entrar en esa religión.
De todas maneras con la cara de cerdo que tiene el obelix este, dudo que le dejen entrar en esa religión.
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