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A cierre de septiembre, la deuda neta bancaria se situó en 1.107 millones de euros, cantidad que se reduce con las recientes operaciones de refinanciación y la venta del negocio de educación en España.
Por cierto, solo recordarles que en el año 2016, con una deuda de más de 3.000 millones de euros, Soraya rescató PRISA obligando a que los acreedores se convirtieran en accionistas. De esa manera Telefónica y los bancos Santander, Caixabank y HSBC pasaron a ser accionistas de PRISA.
Evidentemente se desprendieron de gran parte de sus participaciones (con minusvalías) gracias a AMBER Capital que las compró desde Islas Caimán.
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