jueves, noviembre 12, 2020

En el último cartel del ayuntamiento, Colau dibuja una Barcelona musulmana donde las mujeres van con hiyab...

De verdad que el cartel que ha presentado la Colau bien podría ser el de PxC... 

Sí, la formación del ultraderechista Josep Anglada siempre nos mostraba una sociedad llena de mujeres con hiyab o burka...


Si se fijan, en la parte central y mitad para abajo, las protagonistas son mujeres con hiyab. Aparecen 5...

¿Esa es la media de Barcelona? ¿La mitad de las mujeres llevan hiyab?

Y los únicos que podíamos identificar como gente de Barcelona son las dos personas mayores en la parte lateral derecha. Por cierto, todos los del dibujo son altos y estilizados, pero ese matrimonio no. Una descriminación positiva en toda regla.

Pues eso, en el cartel que bien podría firmar un "Goebbels multicultural" no aparece ninguna referencia de catalanidad. La imagen podría representar un zoco árabe...

El del turbante, en una actitud machista lleva su mujer un metro detrás...

No busquen un matrimonio joven "normal" en todo el dibujo porque no lo encontrarán...

Por cierto, el dibujito es de un tal Sagar Fornies, un tipo maño...

5 comentarios :

Consell de Dotze dijo...

La Barcelona que coneixíem ha desaparegut: 8 anys de Colau i amiguets sumat a la no necessitat d'oficines a partir del covid, ha transformat la ciutat.
El desgovern i nula oposició d'ERC i el iaio Maragall a l'ajuntament no farà sinó destruir les molletes que en quedin

Anónimo dijo...

Jordi, corrige el texto que estás confundiendo yihad con hiyab.

Lo que llevan esas mujeres es un tipo de velo que se llama hiyab. La yihad es a guerra santa de los musulmanes contra los infieles, con la que justifican sus atentados y tal.

Paco Jones dijo...

"Por cierto, el dibujito es de un tal Sagar Fornies, un tipo maño..."

Un maño? Jajaja... son más anticatalanes que los propios madrileños. Con eso queda todo explicado. Salu2 Jordi.

Jordi Català dijo...

Ostras... el subconsciente...
Gracias!

Conrad dijo...

Realmente me parece magnífico este tipo de iniciativas para ver, blanco sobre negro, que quién nos dirige son auténticos psicópatas. La única persona que está trabajando es el repartidor de "empresa de reparto X" cobrando 3 euros la hora.

Totalmente distópico.