Y ahora, a la ultraderecha española, les toca ser EUROESCEPTICISTAS.

Lo terrible de las tres formaciones de ultraderecha es que están en manos de tres retrasados, tres indigentes intelectuales que compiten en a ver quién es más nazi. Son gente poco leída que ni siquiera ojean las ilustraciones de un simple libro de Jack London en verano.
Son reaccionarios por simpatía, por eso compran sus títulos universitarios, porque el esfuerzo es de pobres y de familias sin rancio abolengo. Pero, cuidado, las mujeres y los hombres que están a su lado son igual de inútiles (véase la choni Arrimadas).

Ellos se mueven como pez en el agua en una sociedad más bien inculta, no tienen que esmerarse para estar a la altura y eso les proporciona cierta seguridad.

Hasta ahora a España le ha ido bien estar en la UE porque ha recibido docenas de miles de millones de esa organización, incluso hay una cierta permisibilidad con España, como ese primo retrasado que tanto abunda en las familias de la meseta central. Además, tienen la suerte que Europa mira hacia otro lado hasta en las infracciones comunitarias.

Pero no es lo mismo la UE, con su presidente borracho, que los países que la forman. Por eso la presunta justicia golpista creía que Puigdemont sería extraditado, porque son sabedores que la UE es como una casa de pu.... Aunque no contaron que en la Euroórden cuenta la justicia de cada país. Un mazazo de realidad ha sido para España el comprobar que hay una diferencia entre la UE y las realidades de 28 estados diferentes. Cuidado, hay de todo, si lo hubieran detenido en Francia ya estaría secuestrado en Estremera el legítimo President....

Bien, como iba diciendo, ha sido un "¡zas en toda la boca!" el que ha recibido España de un socio comunitario (socio pero harto). La justicia franquista española se ha dado cuenta que hay países que no confían en las instituciones castellanas por franquistas y por españolas. Y claro, esa humillación, en vez de intentar cambiar las cosas, lo que provocará es un aumento del nacionalismo español y del euroescepticismo.

Esta parte del post me lleva la principio: España es un país con una clase dirigente indigente intelectual. Nada que ver con todos esos políticos de la fallida transición. Esta chusma actual no tendría capacidad ni de redactar una constitución medianamente democrática, menos aun, avanzada.

Solo así se puede entender que un chulo de medio pelo, que ha comprado sus licenciaturas y grados, pueda llegar a ser presidente de España...
No solo eso, en su estrechez de miras, se atreve a decir que España debería salir del espacio Schengen.

Repito, lo próximo será el euroescepticismo rampante. La UE, sobre todo Alemania, impidió un baño de sangre en Catalunya. La famosa frase que siempre decían los analistas que "España no se atreverá con los tanques porque están en la UE" fue cierta. Porque hasta el último momento se querían utilizar los carros de combate y el buque Juan Carlos I en vez de los piolines. Fue Europa quien lo impidió. El plan era masacrar a la población.

Y claro, demasiadas órdenes de Europa están haciendo crecer el euroescepticismo en la ultraderecha, una ultraderecha que cuenta con 11.000.000 de votos en España y cuyo 40% desearía vivir en dictadura.
A los nostálgicos del franquismo ya les iba (iría) bien una sociedad en la que solo estudiaban los ricos, no se pagaban impuestos, se robaba lo que se quería y se prohibían los "dialectos" A eso le llaman ORDEN, lo NORMAL...

En fin, la deriva anticatalana y ultra de España debe acelerar el proceso hacia la reinstauración de la República en Catalunya.
No nos jugamos el quedar como antes, sino peor, muchísimo peor. 
Una Catalunya que puede permitirse estar fuera de la UE y dentro de la EFTA, no así España que, fuera de la UE, sería el cuerno de África y arrastraría a Catalunya en esa miseria.