La prensa mesetaria escondió la decisión de la empresa estatal china China Certification & Inspection Group (CCIC) de ubicarse en la Zona Franca de Barcelona. Normal, Madrid pugnó por la sede.
En un comunicado, el Ayuntamiento de Barcelona y el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona han informado de la visita de los chinos para ver las instalaciones donde se situará la empresa, en la cual el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha acompañado a la delegación de esta empresa china que hace inspección, verificación y certificación de los productos extranjeros que quieren entrar en el mercado chino.
La visita de la delegación china es fruto del viaje que hizo el alcalde el pasado julio a China, donde él y el delegado especial del Estado en la Zona Franca, Jordi Cornet, ofrecieron a esta empresa la posibilidad de instalar su laboratorio europeo en la Zona Franca o en alguno de los emplazamientos que tiene el Consorcio en la ciudad.
La empresa china es la cuarta más importante en certificaciones y tiene sede en seis ciudades europeas, entre ellas Barcelona y Rotterdam, ciudad que, junto con Madrid, era la rival de la capital catalana por optar a esta inversión.
UNA MUESTRA MÁS QUE, DESDE FUERA, SABEN DONDE HAY FUTURO Y DONDE ESTÁ LA MISERIA.
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