El nuevo poder en Europa está en la Nueva Hansa (la antigua Liga Hanseática).

En pocos días hemos comprobado que en la UE hay países que funcionan de forma organizada.
Hasta ahora se reconocía fácilmente el grupo de los Países Bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) o los de Visegrado (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia), esta última con auténtico poder, tal como se demostró en su negativa a recoger refugiados.

Bien, haciendo algo de historia, la liga Hanseática fue una federación comercial y defensiva de ciudades del norte de Alemania y de comunidades de comerciantes alemanes en el mar Báltico, los Países Bajos, Suecia, Polonia y Rusia, así como regiones que ahora se encuentran en las repúblicas bálticas. ¡Estamos hablando del año 1358!

Y formada por lo que había entonces, es decir, ciudades estado, ducados, principados, marquesados, arzobispados, órdenes, repúblicas y también reinos, con el fin de hacer frente al feudalismo (las ciudades eran libres, de patrimonio regio o fundadas por la propia liga) y a la piratería, entre otro tipo de problemas.

Pero, tal como se explica en wikipedia: la desintegración, iniciada a fines del siglo XV, se aceleró por la consolidación de Estados soberanos en Europa, el descubrimiento de América y el desarrollo del poderío marítimo holandés e inglés. La confrontación entre la Liga e Inglaterra ocasionó la captura de 61 navíos hanseáticos por los ingleses en 1589. La guerra de los Treinta Años (1618) fue otro golpe a la organización.

La cuestión es que esa Liga Hanseática ha vuelto bajo el nombre de Nueva Hansa.
Podríamos decir que ya no es la Europa de los Estados, ni de las regiones, sino la de las ciudades.

Blanco y rojo son los colores que predominan en las banderas de las ciudades hanseáticas.

Actualmente la componen 194 ciudades de 16 países, mayoritariamente de Alemania, Holanda y Polonia.

Fuente:
https://www.hanse.org/

Y claro, estamos hablando de un lobby con un gran poder.

Aunque haya ciudades fuera de la UE, predominan la de Estados miembros. Y defienden una menor integración del gasto común frente a una mejora de los procesos de mejora fiscal de cada país socio. Apuestan por una fiscalidad conservadora, una austeridad fiscal y monetaria dentro de Europa.

Son especialmente críticos con la reforma de la Unión Económica y Monetaria de la UE, el bloque hanseático prefiere anteponer la reducción del riesgo fiscal de cada estado antes de crear fondos comunes de compensación. Es decir, prefieren que haya una revisión más estricta de la economía y la fiscalidad de cada país antes de poner dinero en un fondo común para ayudar a otros miembros en los que perciben un menor cuidado de las cuentas que ellos.

Se entiende ahora que Calviño perdiera la votación para presidir la Eurogrupo o que Pedro Sánchez no consiga nada en su viaje de la limosna.

En fin, un grupo de presión que hará la vida imposible a los países del Sur. Unos Estados que no son capaces ni de crear una "Liga Ibérica"...
Y no olvidan que mientras ellos se unían para crear lazos comerciales, España y Portugal saqueaban América...