EN INTERVIÚ:
"Horizonte Después". Así bautizó el Centro Nacional de Inteligencia su plan para luchar contra el viaje del presidente de Catalunya, Artur Mas, hacia la ruptura con España. El informe, de más de quinientas páginas, propone gastar diez millones de euros e incluye su temor de que CiU lograra “entre 70 y 72 diputados” en las elecciones catalanas de noviembre pasado. Durante esa campaña se filtraron informaciones y un borrador policial ‘húerfano’ sobre la fortuna de la familia Pujol en el extranjero. Y desde entonces, el horizonte se nubló.
-EN FIN, AHORA SABEMOS QUE, PRESUNTAMENTE, LA RAZÓN Y EL MUNDO ESTABAN EN NÓMINA-
Artur Mas se fue del palacio de La Moncloa el 20 de septiembre dando un portazo ideológico. Tras reunirse con Mariano Rajoy, el presidente de Catalunya le advirtió de que impulsaría el proceso soberanista si no conseguía competencias directas en materia fiscal, al estilo del País Vasco. El órdago de Mas supuso la movilización del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), según fuentes del propio servicio de información. “El objetivo inmediato era neutralizar el proyecto separatista en Catalunya. Por eso nació ‘Horizonte Después’”, confirma a interviú uno de los conocedores de ese documento de más de quinientas páginas y que cuenta con un presupuesto (“proyecto de tareas”, en el argot del CNI) de diez millones de euros. El informe, del que existe al menos una copia impresa y encuadernada con un grueso lomo blanco, se guarda bajo llave en una de las cámaras acorazadas de la sede central del CNI. La coordinación se encomendó a “un coronel de la Guardia Civil adscrito al servicio y destinado en Barcelona”. Este equipo reportaba a un general del instituto armado, con base en Madrid. Desde la llegada al poder del PP, el CNI depende de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Según las fuentes consultadas por esta revista, el informe Horizonte Después se enmarcaba en tres fases. Las medidas más blandas consistían en potenciar y financiar la presencia de periodistas y tertulianos que defendieran en medios de comunicación catalanes la conveniencia de que España y Catalunya siguieran juntas. En ese marco, el proyecto Horizonte Después contemplaba regar con dinero a los medios de comunicación más “españolistas” que se publican en Catalunya (y que tienen una difusión muy minoritaria entre la población). “La Generalitat lleva décadas inundando de subvenciones a algunos medios. Se trataría, simplemente, de hacer lo mismo”, subrayan las citadas fuentes.
La tercera pata del proyecto Horizonte Después consistía en sacar del armario viejos datos en poder de los servicios de inteligencia y de información de distintos cuerpos policiales. Fuentes de los servicios de inteligencia admiten que llevan años acumulando información sobre los presuntos negocios de la familia Pujol en paraísos fiscales. Información que no pudo contrastarse, que nunca se ha judicializado y que obra en los dosieres que empezaron a circular en cuanto Mas lanzó su órdago.
-ES POSIBLE QUE AHORA SE ENTIENDE DE QUÉ VIVEN LOS USSÍA, GIRAUTA Y COMPAÑÍA...-
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