Las compañías químicas Basf y Dow Chemical han apuntado este miércoles que mantendrán su plantas de Tarragona en Catalunya si ésta se independiza, aunque ven con inquietud la incertidumbre actual en torno al futuro de la comunidad autónoma.
En declaraciones a los medios en Barcelona durante el IV Encuentro
del Sector Químico en Iese, el vicepresidente y consejero delegado de
Basf Española, Erwin Rauhe, ha afirmado que la planta de Tarragona
"seguirá estando aquí", y que seguirán invirtiendo en la misma, aunque
varíe el marco de relación de Catalunya con el resto de España.Ha apuntado que están "observando" con una cierta preocupación porque la industria necesita certidumbre y marcos claros para desarrollar planes de empresa, aunque ha remarcado que lo que afecta verdaderamente al sector es la falta de infraestructuras, como el ancho internacional para conectar la industria química en el eje Mediterráneo con Europa, y la reforma energética del Gobierno central.
También en declaraciones a los medios en el encuentro, el presidente y director general de Dow Chemical Ibérica, Antonio Valero, ha señalado que los cambios suponen distorsiones para las compañías y que "generan preocupación porque a las empresas no les gustan las incertidumbres". Preguntado sobre qué pasaría si se consuma la independencia, ha afirmado que se trata de una elucubración, pero que sus plantas están arraigadas en el territorio y "llevarse la planta es imposible". "Mientras el mercado esté, las plantas funcionarán, independientemente del régimen que haya allí", porque los mercados son los que llevan las plantas a los sitios, ha argumentado el representante de Dow Chemical Ibérica.
Asimismo, ha expresado su preocupación por la política energética de España, que a su juicio pone al sector en "desventaja" competitiva frente a industrias químicas en otros países de Europa.
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