miércoles, febrero 17, 2021

Catalunya sigue con su estrategia espacial creando un SpacePort en el aeropuerto de Lleida y enviando un nanosatélite el 20 de marzo.

Muy pronto España estará rabiosa y pretenderá prohibir el proyecto de la industria espacial catalana (lo que los unionistas llaman "NASA catalana"), tal como hicieron con el blockchain.

En todo caso, Catalunya apuesta por llevar la tecnología fuera de una Barcelona decrépita –por un gestión infame de la Colau–, unionista y poligonera.




El aeropuerto de Lleida (propiedad de la Generalitat de Catalunya) se convertirá pronto en el segundo centro de pruebas de propulsión para cohetes lanzadora de Europa. 

Este hito sería posible en el marco del proyecto SpacePort, que ha presentado recientemente la Conselleria de Polítiques Digitals i Administració Pública. En un contexto de apuesta global por la industria del espacio, los planes del Govern implican que Alguaire acontezca una área de desarrollo empresarial científico-técnica vinculada a la nueva economía dentro de la estrategia Newspace de Catalunya. 

La Generalitat tiene previsto tirar satélites 5G para reforzar el posicionamiento en esta tecnología relacionada con la capitalidad mundial del móvil. En un primer momento, el SpacePort trabajará en misiones para desarrollar una tecnología de última generación, que posteriormente la misma Administración consumirá y canalizará a través de las empresas. El aeropuerto de Lleida se reforzará y diseñará pensando en el Spaceport, en las tecnologías de impulso horizontal y en que las aeronaves puedan aterrizar.

En la fase final, Alguaire será una pista de propulsión de cohetes, donde se testará esta tecnología. A más largo plazo, el objetivo del Govern es constituir una industria alrededor de este ámbito. El centro catalán será el segundo de Europa con estas características. El otro está ubicado en Alemania y forma parte de un sector con una demanda muy alta y una oferta, de momento, reducida. 

La iniciativa SpacePort, de la cual Alguaire será la sede central, prevé generar un ecosistema y un parque empresarial que generen compañías de alto valor añadido. Como ejemplo, Polítiques Digitals indica que las funciones del aeropuerto serán similares al laboratorio de nano satélites de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), donde las firmas prueban sus equipos aeroespaciales. A la vez, la Generalitat se plantea crear un observatorio similar, pero de tierra, al Centro de Observación del Universo (COU) de Àger (Noguera). Una de las consecuencias de esta apuesta es la implantación en Alguaire de la empresa Asgard Space, dedicada a la monitorización y seguimiento de satélites. 

El SpacePort aspira a generar 350 empleos y 600 millones de euros en volumen. Para facilitar esta transición, la Generalitat ha anunciado que pedirá una partida de 100 millones de euros en el marco del Fondos Europeos de Reconstrucción Next EU para impulsar este sector.

No olvidemos que el 20 de marzo desde Baikonur, al Kazajistán, Catalunya enviará su primer nanosatélite al espacio.
Aquí la web del lanzamiento:


8 comentarios :

Anónimo dijo...

Enhorabuena a Cataluña por estar a punto de enviar al espacio su primer nanosatélite.

Así podrán estar al nivel de otras potentes e importantísimas entidades que ya han lanzado los suyos como, por ejemplo, la universidad de Vigo en 2018.

https://alen.space/es/lume-1-lanzamiento/

Anónimo dijo...

bien por los gallegos. Zsí los madriles no podrán decir aue los catalanes gastamos mucho y hacemos lo qaue está prohibodo. ENA

Anónimo dijo...

No nos pongamos tantas medallas, pues los madriles nos tomaron la delantera en 1973 poniendo en órbita a Carrero Blanco, su Iuri Gagarin particular...

ART dijo...

Dos puntualizaciones (o tres) importantes porque esa información es falsa. Seamos precisos por favor.

Primero, los que hicieron el lanzamiento fueron los vascos, y no los madrileños. Los que tienen la tecnología para poner en órbita satélites, incluso naves espaciales tripuladas son los vascos, y no los madrileños. Aunque los vascos no pueden sacar mucho pecho, porque la tecnología espacial vasca es un desastre, ya que perdieron el cosmonauta (en realidad perdieron toda la tripulación), y la nave espacial quedó como unos zorros.

Segundo, el cosmonauta Carrero Blanco era de Cantabria, así que sería el Luri Gagarin cántabro, y no madrileño.

Así que no hay que ponerle medallas a los madrileños porque no hicieron más que prestar el cosmódromo para hacer el lanzamiento. Más o menos cómo hacen los de Kazajistán prestando la base de Baikonur a los rusos. Como mucho podemos decir que Madrid es el Baikonur español. Además, la meseta castellana dónde está Madrid, se parece muchísimo a los páramos de Kazajistán dónde está Baikonur.

No tenemos que lanzar bulos, y decir que los madriles nos tomaron delantera. Por favor, seamos serios de somos catalanes.

Expulsionista forever dijo...

Además, lo único bueno que hicieron los mandriles fue montar una emisora de televisión por y para el público en general. Lo único, después de la radio. Pues el día que la RTVE decida cambiar de provincia, no diré la fecha, ésto se acaba; estará en la otra provincia. Porque Madrid ya no es lugar para la RTVE.

Anónimo dijo...

Disculpa, Art, pero lo atribuí a los madriles porque como dice el refran " la oveja no es de donde nace sino de donde pace" y ademàs se tomó al pie de la letra el refrán "de Madrid al Cielo".....

Mussol dijo...

Y de que les sirvio?

La Universidad ha hecho algo útil con ello?

Mussol dijo...

La Universidad de Vigo y Universidade do Porto y Centre National de la Recherche Scientifique. Luego no fue la Universidad de Vigo en solitario, sino que se desarrollo alli el hardware y el software con la participacion de sus socios de proyecto europeo FireRS; proyecto cofinanciado por la UE dentro del Programa Operativo FEDER Galicia 2014-2020.

Buena iniciativa, pero no es propia. El merito del trabajo conjunto parece quedar diluido por una sola universidad. Fijaos que solo los medios de comunicacion espanyoles y gallegos atribuyen el exito del proyecto a la de Vigo. Por que sera?