Los datos demuestran que España no fue capaz de superar la crisis del 2008. Es evidente que ahora ocurrirá lo mismo pero desde una base inicial peor...

Antes del inicio de la crisis del 2008 España sacaba pecho en la UE con un PIB per capita del 102%. Eso la situaba por encima de la media (100). En el 2019 (antes del coronavirus) ese mismo dato estaba en el 91%, es decir, 9 puntos por debajo de la media europea.

En una década España no ha sido capaz de salir de la crisis.

España había terminado el 2007 con una tasa de desempleo del 8,6%; 13,8% en diciembre del 2008 (la misma que la del último mes del 2019). Ahora es del 16,2% sin contar ERTE.

Muy lejos queda ese récord de 7,9% de la EPA de junio del 2007...

Esa crisis partió de una España que iba hacia el pleno empleo según Zapatero. Y con una deuda del 35,8% del PIB (la actual está en el 114% del PIB...).

Y, cuidado, en estos años de "no recuperación" los números no han sido muy malos gracias al boom del turismo (de los 58,7 millones del 2007 a los 85,5 millones del 2019).

Pero esta vez no sabemos si el turismo volverá a reactivarse jamás...

Ya la España de 2019 era de "economía de subsistencia" basada en el turismo (recordar que la primera industria de España es la agroalimentaria). Desde el 2008 hemos comprobado que –por ejemplo– la industria manufacturera no ha remontado, ni en número de trabajadores ni en valor añadido...

En esta década España ha primado el hacer alta velocidad y corredores ferroviarios donde no tocaba y recibir turismo de borrachera. Es evidente que ese "programa político" ha sido un desastre: la deuda no ha dejado de subir (un billón desde 2007) así como su déficit anual.

En lenguaje llano, las cuentas del Estado de la última década han sido de "mentira". Se ha basado en deuda, déficit y que el Banco Central Europeo decidiera que los ahorros de la gente no tuvieran ningún valor poniendo los tipos de interés a cero o en negativo.

En condiciones normales el Reino de España hubiera quebrado como jamás lo ha hecho en su vida.

Recuerden cuando la prima de riesgo llegó a los 650 puntos en el 2012 (actualmente en los 58) con el bono a 10 años del 7,7%...

De haberse mantenido esas magnitudes España hubiera necesitado en un año 70.000 millones de euros solo para pagar intereses. Sencillamente no lo hubiera hecho, habría quebrado.

Pues ahora se arranca de una situación peor que la del 2007, aunque es seguro que la prima de riesgo continuará igual, pero el problema vendrá por la falta de turismo, alta tasa de desempleo, población envejecida, baja competitividad y unas infraestructuras que no son rentables. Incluso volviendo todos los turistas no habría suficiente.

¿Qué ocurrirá entonces?

Pues no tengo ni idea...

España, entre quiebra y quiebra, ha ido sobreviviendo gracias al expolio o a las ayudas. Eso sí, perdiendo o malvendiendo todas sus colonias...

De momento la ayuda la ha recibido o recibirá (unos 140.000 millones de euros), por lo que, siguiendo su historia, después de eso llegará la quiebra. Recuerden cómo hace una semana el gobierno de Pedro Sánchez tuvo la desfachatez de pedirle al BCE que le condonara 300.000 millones de deuda. Es evidente que los próximos presupuestos no cuadrarán y España se enfrentará a una Europa con los frugales en contra, con los países del Este haciendo los deberes y con un nuevo canciller alemán...

A todos ello hay que añadir España tiene el problema que cerró en falso su dictadura; su prestigio (si lo tuvo) se ha desmoronado. Los españoles ya no son ese pueblo simpático; ahora golpean a ancianos que quieren votar; sus jueces prevarican y tienen la ultraderecha más casposa de Europa.

Todo irá a peor porque el encabronamiento político resucitará las famosas "dos Españas", sin olvidar que el problema catalán no ha quedado zanjado.

En fin, en el nuevo orden mundial, todos lo países harán esfuerzos para llevarse los trozos de pastel que queden. En muchos sectores se empezará la carrera de cero. No veo a España capaz de liderar nada, ni siquiera en el grupo de los que recogen las migajas...

Así que, mi pronostico final es que habrán disturbios, mucha miseria (como jamás la hemos visto los aquí presentes) y mucha rabia.

Veo en el horizonte un cambio constitucional a peor.