En Madrid comparan a Catalunya con las dictaduras africanas...

Hubieran podido hacerlo con la dictadura de Franco, de la cual no se ha explicado nunca dónde está la fortuna que robó. Porque Franco no tenía sueldo, simplemente cogía lo que quería... pero lo hacía por la gracia de Dios...

Antes de empezar el post, recordar que, de momento todo son hipótesis, lo único que hay hasta ahora, cierto y probado, es que Pujol pagó una fortuna en impuestos y sanción por una herencia que no quería que cayera en manos de "Tejeros"...

De momento no es tan rico como un dictador español...

Bien, en todo caso, hace un mes, en Madrid, estaban con el culo prieto, necesitaban aceite de ricino o farlopa adulterada para ir al excusado...
Ahora se les nota más ligeros, nos insultan, humillan, vienen aquí a romper estatuas, robar banderas... Incluso dan como cierto unas balanzas fiscales cuya metodología se la inventado el que la ha calculado (o calenculado...)

Antes del caso Pujol, Catalunya era bombardeada continuamente con artículos en contra del principado, ahora se ha convertido en lujuria, hay un campeonato para ver quién hace el artículo más bestia. Los directores de los periódicos han dado barra libre para que se nos humille hasta la extenuación.

Quieren someternos mediante el insulto para que, cansados, digamos: prou!, por favor, perdonen, no queríamos la independencia... hemos sido malos, no volverá a pasar... robadnos más si queréis...

Hasta el hijo de p... y sobrino de golpista del Ussía escribía un artículo recordando una vez que había estado con el ABC en el Palau de la Generalitat. Se inventa que no le dieron jamón porque todo se lo comió Pujol... Es su palabra, no apoya su relato con ninguna prueba... ¿Y qué? El decrépito Ussía ríe, insulta y menosprecia porque se cree vencedor...

Sí, si, en Madrid todas las tardes, en los mentideros, comentan... ¿has leído el artículo de tal...? Ja, ja, ja, ¡qué bueno...!  ¡Qué se jodan esos catalanes...!
Y LA REALIDAD ES QUE, DE MOMENTO, NOS ESTAMOS JODIENDO.

POR ESO, podrán reír y podrán seguir con sus befas si nosotros nos achantamos. El proceso hacia la libertad de Catalunya depende del ciudadano.
¡Y a mí qué! lo de Pujol y sus hijos... o lo que robó Millet... si son culpables ya se encargará de ellos la justicia.
Pero mi libertad como pueblo no se decide en Madrid...

Yo quiero un estado para que no me roben cultural, educativa y económicamente y luego me llamen nazi. Es más, en mi Catalunya independiente no veo al Artur Mas de President, por no ver, no veo ni a fray Junqueras...

Y cuidado, en esta pornografía barata del periodismo subvencionado está El Periódico. Hoy había un artículo de la mora Najat el Hachmi titulado Hijos del Pujolismo en el que asegura que a todos los catalanes se nos han educado bajo la mentira, que somos "carnaza de pujolismo".
Increíble que tenga tantas agallas para insultar a los catalanes y tan pocos ovarios para criticar o hacer periodismo desde su Marruecos natal. Si no estás bien en Catalunya lárgate a tu país... si te hemos defraudado como sociedad, LÁRGATE, LÁR GA TE!!!!!

Los de EL MUNDO se lo pasan pipa.
Me gustará ver sus artículos el día que declaremos la independencia...

En fin, desde Madrid y el unionismo catalán creen que estamos desmoralizados, que nadie se apunta a la V Catalana, que ja ja ja, que je je je...
Nosotros tenemos la última palabra, es más, tenemos varias citas. Primero el 11 de septiembre, ese día hay que demostrar al mundo que estamos hasta los cojones de los ácratas de Madrid. Luego, el día 9 de noviembre, hay que votar y si lo prohiben salir a la calle. Y más tarde volver a las urnas para formar un gobierno que el día siguiente haga la declaración de independencia.

A mí, dentro de Catalunya, me sobran los Pujol, pero muchísimo más, como cientos de miles de veces más, me sobra España.

¿Acaso ellos han dejado de sentirse españoles ante los miles de casos de corrupción que tienen...?

Miren, este fin de semana cenaba con una gente y había un matrimonio de socialistas (de los de Iceta), evidentemente les resultaba asquerosa la familia Pujol. Pero, al final, coincidieron en que la manera en que se trataba el asunto desde Madrid les había abierto los ojos, que veían mucho odio y no solo a los Pujol sino que también mucho rencor a los catalanes. Y que, por tanto, vivir en España se haría muy complicado...
¡BIEN! pensé.