Anna Tarrés linchada por ser catalana.

Todo el planeta sabe que el típico español es un piltrafilla, con palillo en la boca, que vive del cuento y que gusta hablar de fútbol en el bar mientras bebe vino malo.
Para ellos, la sincronizada -2 de cada 3 españoles no saben pronunciar esa palabra- es algo que da medalla a España.
Luego, los medios de comunicación, han ido despreciando singular y bella competición por ser practicada mayoritariamente por nadadoras catalanas. Todo el éxito viene del CAR de Sant Cugat y de la  mejor entrenadora del mundo, Anna Tarrés.
Desde el 1997 se hace cargo de la Selección Española de Sincronizada. Gracias a la barcelonesa se pasó del puesto 4º-5º en europeos y 10ª/11ª en mundiales a oros y platas en Europa y platas y bronces en copas del Mundo. Sin contar las preciadas y seguras medallas olímpicas que tan bien van para el mediocre medallero español.
Concretamente, la sincronizada española, ha conseguido con la Tarrés: 26 medallas mundiales (1/13/12), 25 medallas europeas (7/14/4) y 4 medallas olímpicas (0/3/1). Un palmarés brutal que bien seguro otro país sabrá reconocer, y luego, como siempre, cuando esa selección esté por encima de la española dirán que es por culpa de una puta traidora catalana.

Malas lenguas dicen que la Real Federación quiere españolizar el equipo y llevárselo al politizado CAR del Consejo Superior de Deportes, aunque por ello represente bajar de la élite mundial. Así es España...

En fin, quizás sea la próxima seleccionadora catalana...

Foto para el recuerdo.