Arte de la guerra: "En medio del caos, también existe la oportunidad".

No me voy a extender mucho porque ¿alguien duda de que Trias habría sido un alcalde al servicio de España, que hubiera ido a todos los actos e inauguraciones en los que se invita al rey de los españoles? Pues, entonces, mejor que sea el Collboni y así el exconvergent se ahorra ser lapidado por los independentistas y crear más destrempera.

Además, tenemos un foto que supera la de hace 4 años. Los de la "nueva política"pactando con el PP. 

La Colau convertida en una suerte de diosa mitológica del engaño y del fraude. Ayer, nuestra Ápate del Olimpo catalán, sentenciaba su futuro como ministra. Aunque, tranquilos, en la DiBa o en AGBAR encontrará sus 100.000 al año...

Bien...

La martingala de ayer deberíamos tomárnosla como una nueva oportunidad, sobre todo si eso hace abrir los ojos a ERC, un actor que, a día de hoy, es primordial todavía, quizás no lo sea a mediano término, pero un cambio de actitud en Madrid dentro de un par de meses podría volverá a darnos protagonismo.

Vayamos por partes.

España no parará en su empeño de destruir Catalunya, tanto política como económicamente, para ello necesitan tiempo porque creen que es fácil trasladar nuestro talento y emprendimiento a la metrópoli. Actualmente ya controlan la inversión estatal (nula en Catalunya) y la extranjera.

Pero eso no era así en el 2017, esos días los españoles sufrieron mucho, veían que perdían el tupé de su queridísimo mapa de España. Se quedaban sin el 25% de los impuestos, el 20% del PIB, el 25 de la industria, etc. Y sobre todo perdían su razón de ser: joder a los catalanes. Se veían repitiendo la generación del 98 pero sin intelectuales...

Y desde ese día hemos visto (vía 155, vía judicial, vía tribunal constitucional y vía pactos antinatura) que en Catalunya no pueden mandar los que ganan.

Es su estrategia de guerra psicológica para desmotivar a los independentistas, algo que, todo hay que decirlo, han conseguido con la ayuda de partidos de aquí... 

Pero España, como he repetido otras veces, no sabe ganar. Ana Botín decía que había que volver a enamorar a los catalanes. Pues no...

Si los españoles fueran listos no hacía falta este teatro del malo que una vez más ha hecho crecer la indignación de los catalanes, el famoso victimismo que dicen en la Meseta. En Madrid no se acuerdan que el procés nació hace 10 años por una manifestación que denunciaba la falta de inversión en Catalunya...

Y, sobre todo, la sensación de que da igual portarse bien o que apoyemos los presupuestos en Madrid, ellos nos ven como un peligro, como un enemigo al que derrotar.

Otra realidad es que ellos se sienten muy cómodos cuando los catalanes dejamos de ir a las urnas por la doble motivación de que no sirve de nada y que los procesistas nos han traicionado. Para ellos es perfecto que nos quedemos en casa y mejor si es por dos motivos (si no quieres caldo toma dos tazas).

En sus –todavía– pesadillas, los de Madrid, saben que hay un abstencionismo independentista muy elevado, que en un día para otro pueden volver a las urnas esos 700.000 que dejaron de hacerlo.

Y, claro, a esos no se les combate con promesas, sino, tal como decía Inda con Messi, "por lo civil o por lo criminal". Hay que demotivarlos con todas las perrerías posibles.

Recuerden que en la represión de Estado todavía hay miles de catalanes pendientes de juicio, algunos acusados de terrorismo por tener bombonas de butano en casa...

Sí, la policia patriótica ha conseguido que desaparezcan los CDR y los tsunamis, ya solo les queda que dejemos de votar...

En fin, aunque sea con una pinza en la nariz y teniendo claro que es un momento de transición a la espera de que nazca una nueva formación, hay que ir votar a las elecciones españolas. 

Aunque reconozco que una vez más estaremos al albur del factor suerte, es decir, que la investidura y la gobernabilidad de España dependa de partidos independentistas.

Sí, que la Miriam Noguera le diga Pedro Sánchez: "pídanle los votos al Sirera"...

Porque lo de ayer, aunque fuera previsible, hay que devolverlo.

Cuidado, cabe la posibilidad que el PSOE regale el gobierno al PP con la condición que no estén los de VOX. Pues que lo hagan, ya lo hicieron en el 2016...

Y no olvidemos que, mientras todos estaban pendientes con lo de Ripoll, la Colau le metía una entrada por detrás, tipo Goikoetxea, al bueno de Trias. Sí, la infame Colau ha destrozado dos políticos, igual que el defensa bilbaíno con Maradona y Schuster.

Siguiendo con el tema de Ripoll, deberíamos de ver como algo bueno de que haya una ultraderecha catalana. Ayer, en el histórico Saló de Cent (casi 700 años) la ultraderecha no era VOX, era el PSC-PP-Comuns que impedían una investidura por algo tan racista como la catalanofobia. Pues eso, ya toca que nosotros tengamos formaciones identitarias, VOX pasó de los 0 votos en las autonómicas catalanas del 2017 a los  200.000 en el 2021...

Ojalá que FNC y Aliança Catalana rascaran 200.000 votos donde hoy hay abstención...

Y no lo duden, al final tendremos la independencia. Más que nada porque España, en la coyuntura actual, no puede enviar al ejército porque perdería la razón. Eso sí, intentará evitarla promoviendo una guerra civil en Catalunya y terrorismo. 

En fin, hay partido, en Madrid lo saben.

Vean este vídeo y verán cómo puede cambiar el resultado final de un partido...