Y el lobby puente aéreo perdió su razón de ser cuando la burguesía catalana decidió aliarse al españolismo y llegaron las startups.

Permítanme que empiece el día enlazando dos editoriales interesantes de hoy.

La de vilaweb que se mofa de la inquietud que tiene –la otrora– burguesía catalana en poder recuperar poder y la de El Nacional sobre las startups.

Es una realidad que esa burguesía catalana se alió con el españolismo en el 2017 y, para desgracia de ellos, lo hizo a cambio de nada. Es más, Madrid no paga traidores, como prueba la continua reivindicación de Foment sobre la falta de inversiones en infraestructuras en Catalunya.

Incluso los ficticios cambios de sede les convirtió en irrelevantes. Actualmente el poder político de La Caixa, Gas Natural, Abertis, Banco Sabadell... es nulo.

Y cuidado, que los de La Caixa han sido capaces de arrebatarle (y hacer desaparecer) a Madrid el único banco que les quedaba, eso sí, jamás podrán poner la sede mercantil en Catalunya, aunque las decisiones, los despachos (con esas obras de arte desde el modernismo hasta el contemporáneo catalán) estén en Barcelona.

Qué tiempos aquellos que en las salas de juntas con moqueta de La Caixa se sentaban gente que controlaba (y presidían) Abertis, Repsol, Gas Natural, Agbar... Eran reuniones que se hablaba en catalán.

Tuvieron España en sus manos mientras hacían la "puta y la ramonea". Ahora que son españoles jamás les dejarán que haya tanto poder en Catalunya.

Resumiendo, las grandes empresas catalanas con el paripé de la sede han conseguido ser políticamente hablando insignificantes, incluso algunos como Planeta hasta han perdido prestigio internacional..

Todos estos empresarios hubo un época que se reunían con los de Madrid en los famosos encuentros del puente aéreo. Eran recibidos por presidentes y reyes. Ahora la parte madrileña ya no va a esos encuentros y los presidentes ni los reciben. Lógicamente ya sacaron lo que querían de ellos...

A esa gente les gustaba mucho "hacer el mierda" y ahora lo echan de menos...

Están tan deprimidos que hasta visitan a Puigdemont pidiendo menos confrontación con el Estado...

Y la otra editorial de hoy nos habla de las startups y es un ejemplo que las nuevas tecnologías y nuevo tipo de empresario también asusta a esa burguesía catalana que tanto les gustaba ir al Liceu cuando era un club de ricos (antes del incendio) o al machista Círculo Ecuestre.

De repente les estalla la cabeza cuando comprueban que hay unas 2.000 empresas emergentes en Catalunya. Que existen cosas en Catalunya denominadas unicornios. Que el clúster de diseño gira 7.000 millones al año. Que un millar de empresas 4.0 mueven 5.000 millones. O que las rondas de inversiones en startups sobrepasan los 2.000 millones...

Es decir, miles de pequeñas empresas que mueven miles de millones. Ellos querían que todo fuera como antes, cuando solo 10 empresarios movían todo ese dinero... ¿Cómo van a reunir tanto emprendedor? ¿Cómo podrán convencer a tanto empresario a que se unan al españolismo fatuo? Además, son empresas con una cuarta parte de jefes y trabajadores extranjeros...

Hasta no se acercan al 22@ porque les queda demasiado moderno. Ellos son más de Diagonal... 

En fin, realmente el tiro les salió por la culata. Ya no podrán nunca más chantajearnos con que se van (y lo bueno es que en realidad no se han ido). Despreciados aquí y despreciados en Madrid. Y cada vez más solos. 

Se siente extraños en un ecosistema empresarial que ha cambiado, incluso el asociativo (los jóvenes son antes de clústers y compartir sinergias que de patronales).

Cada vez quedan menos motivos para seguir en España...

Y lo saben...