Campeones, campeones, oé, oé oéeee...
Si comparamos lo últimos datos de Eurostat (del tercer trimestre del 2020 con el del 2021) nos sale que la deuda española ha crecido en un 7,8% sobre su PIB...
Francia: +164.314.000.000
España: +124.024.000.000
Italia: +121.345.000.000
...
Portugal: +4.498.000.000
El subsidiado sur de Europa representa el 58% del aumento de deuda de la suma de todos los países de la UE...
fuente: https://ec.europa.eu/eurostat/documents/2995521/14176362/2-21012022-AP-EN.pdf/4785530c-a1dc-5d07-1e94-acb29d9986a7
¿Y Catalunya?
3 comentarios :
Com a persona que no ha estirat mai el braç més que la màniga, em sorprèn aquest constant augment de l'endeutament. Això no té final? A un particular ja li haurien fotut fins els calçotets, a qui interessa tenir països tan absolutament endeutats?
Mentre tinguin la gallineta Catalana, no els prendran fins els calçotets.
Lo que la mayoría de los catalanes, los valencianos, y los baleares, no se dan cuenta, es que cada euro que está pidiendo prestado España, se va al resto de España, pero ni un solo euro para Cataluña, ni Valencia, ni Baleares. Ese billón de euros que ha pedido prestado España en los últimos 12 años, se lo han gastado en cualquier sitio menos en zonas catalanas. Si Cataluña tiene un déficit fiscal, significa que nada de lo que España ha pedido prestado ha llegado a Cataluña. Ni un solo euro. Pero sin embargo, ¿quién va a tener que pagar ese millón de euros que se han fundido el resto de los españoles en esos 12 años?. Los hijos de mil padres españoles, no solo nos roban los 20.000 millones al año de nuestro déficit fiscal, si no también otros decenas de miles de millones de euros al año, en forma de una deuda que tendremos que pagar si todavía seguimos estamos en España. El superávit fiscal que tienen muchísimas autonomías españolas, viene del déficit fiscal catalán, y de lo que España va pidiendo prestado sin control. España no solo nos roban el dinero que tenemos, sino que también nos roban el que podremos tener. El que podremos tener nosotros, el que podrían tener nuestros hijos, y hasta nuestros nietos.
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