Hay que correr con la independencia de Catalunya porque la UE se resquebraja...

Malos tiempos para la vieja Europa...
El Reino Unido ya ha anunciado que implantará el Brexit duro, a cara de perro. Que le importa un comino la suerte de los tres millones de europeos que trabajan en sus islas. Es más, hace una semana anunció que quería implantar un impuesto de 1.000 libras anuales a las empresas por cada trabajador europeo...

La cuestión es que la Gran Bretaña buscará acuerdos bilaterales con los estados de la UE. Naturalmente España será sumisa porque malo sería que volvieran los 300.000 camareros y enfermeras que hay en el Reino Unido, o que los jubilados ingleses se marchen de las costas andaluzas... Para el gobierno español ese pensionista vale su peso en lo que gasta en Mercadona y en impuestos municipales aunque luego salgamos perdiendo en Sanidad...

Bueno, la cuestión es que, tanto ingleses como americanos, no le ven ningún provecho a la UE estando el mundo conectado como está. Supongo que es lógico que el que vive de las finanzas planetarias y productos de alto valor añadido no quiera mantener las corridas de toros españolas.
Y esa situación de hartazgo que sufren los países ricos va a desencadenar en un efecto dominó en el que muy pronto veremos a otros estados largarse de la UE, principalmente los que contribuyen, salvo Alemania que sigue ganando vendiendo tantos y tantos productos a los europeos.

Sí, volvemos a la aldea porque en la aldea no se está tan mal. Es duro para el ciudadano europeo ver que bajo la misma moneda existen varias realidades. Países muy pobres que conviven con países muy ricos que los miran con desprecio. Y lo que está fuera de realidad también es ver a islamistas disparando por las calles de Europa con kalashnikov.
Hay que proteger el dinero, los ahorros, la vida...
Sí, ha vuelto el egoísmo ¿y?


El sueño europeo está pervertido, los estados que quieren vivir a costa del sudor de otros han corrompido ese modelo.
Seamos sinceros, la UE eran Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo, la Alemania Occidental y más tarde Reino Unido que dejó la EFTA.
Y existía también la EFTA que entonces estaba formada por Austria, Dinamarca, Noruega, Portugal, Suecia y Suiza.  En 1961 entró Finlandia, en 1970 Islandia y en 1991 Liechtenstein.

Y lo que quedaba era comunista o purria.
España, igual que Grecia (y algún otro más) no estaba en ningún sitio, ni se la esperaba, ni se la necesitaba.

Fusionar esas comunidades con las ex repúblicas soviéticas y ex estado satélites de la URSS fue una gran animalada que ha alimentado la desconfianza de Rusia.


El 2017 será un año decisivo para la UE, muchos países tendrán elecciones y, en un principio, el que de más miedo es Francia. El candidato socialista que puede ganar las primarias es un tal Benoît Hamon, un populista que pretende dar una renta de 750 euros al mes a cada ciudadano francés...
Ja, ja, ja, ja...
Perdón por la risa, un tipo que, como caiga en la primera vuelta de las elecciones francesas el candidato de la derecha, no lo votarán ni los suyos. Y a lo que votarán es a Marine Le Pen...

Con Le Pen Francia se larga de la UE...
Y los franceses contentos de volver a atacar a los camiones españoles llenos de frutas...
Y Europa kaputt.

Bien, una de las consecuencias de la desaparición de la UE será que España no podrá mantener el estado de las autonomías y se declarará en default. Eso de declararse en quiebra, suspensión de pagos, no lo digo como algo malo, simplemente, sin un BCE que le regala el dinero a España, es imposible devolver ni los intereses de la deuda. 

La cuestión es que una España fuera de la UE perjudica completamente al proceso independentista catalán. La España quebrada ya no puede permitir perder la gallina de los huevos de oro. Lo primero que hará es robarnos todos lo impuestos y no devolver nada porque habrá eliminado las comunidades autónomas (todas menos País Vasco y Navarra, naturalmente). Incluso, al no haber la protección europea, puede sentir la tentación de militarizar Catalunya.

Así que, a los catalanes se nos amenazó con estar fuera de la UE y del euro..., y es posible que todo eso termine muy pronto... Catalunya debe declarar la independencia antes de que la UE salte por los aires. Armarnos y crear muros bien altos con España.

Ya, ya sé que quizás he abusado de narrativa distópica, deben ocurrir ciertos acontecimientos para que todo se desencadene. Pero la verdad es que asustó bastante ver con qué tranquilidad Trump ha vaticinado el final de la UE.

Nunca en la historia de la humanidad, salvo que fueran colonias y era exactamente al revés, unos países ponían dinero para mantener a los vagos y maleantes de otros. Se aceptaba la migración porque se necesitaba mano de obra, pero dar dinero a países para que lo malgasten en corrupción o creando trenes de alta velocidad para jubilados, eso jamás.

Es posible que después de la mala experiencia vuelvan a aparecer asociaciones económicas de países, pero sin parlamentos-cementerios de elefantes (usted y yo le pagamos el sueldo a Javier Nart...) Y, tal como ocurrió hace 50 años, volverán a aparecer nuevos acuerdos de libre comercio, aunque mucho me temo que a España no la va a querer ni Portugal...

En fin, no hay que dar la culpa a nadie, el miedo es libre, aunque suene a oxímoron, la población del mundo conectado necesita la protección del aislamiento que deben asegurarnos nuestros gobiernos.
Nadie en su sano juicio puede estar conforme de que su pensión sea baja porque hay que subvencionar el olivo español.
Nadie con dos dedos de frente ve multiculturalismo a la pérdida de la propia cultura.

Repito, hay que correr con la independencia porque España será un polvorín.