martes, julio 12, 2016

Ahora en España llaman "policía de la moral iraní" a los que defienden el idioma catalán..

Desde siempre, PJR, el tipo que bebía los meados de su negra amante, ha tenido aversión al idioma catalán. Su cuerpo excreta bilis al comprobar que esa lengua no es un dialecto que servía para dirigirse a 4 viejos con boina...
A ese pervertido sujeto le gustaría que así fuera... Poder llegar a Barcelona, decir "Bon dia", y que después de ese acto de generosidad te hablarán en el idioma de los madriles.
De momento no lo consigue, aunque cierto es que, sin las armas de un estado, el idioma catalán quedará residual en pocos años...

La Catalunya libre deberá enseñar en inglés y catalán porque el español ya lo aprenderán en la calle. Por eso, este blog cree necesario que la educación en Catalunya no tenga ni un segundo en castellano.

Permítanme que hable en clave personal. Siempre he tenido problemas con mis amigos catalanes porque soy de los que habla en castellano cuando alguien se me acerca en este idioma, pero desde hace un par de semanas he decidido no hacerlo jamás en territorio catalán.
Evidentemente ya he tenido un par de casos que no me entendían y no me ha dado la gana de hablar en español.
Pero ese cambio de "modos" me lo ha provocado España. Ellos atacan por aquí, pues yo también.
Y, es curioso, pero ahora me siento más reforzado y motivado que nunca en este tema. Me siento orgulloso de poner mi grano de arena en defensa de mi lengua.

Dicho eso, ese sucio personaje del digital español llama a los que defiende el catalán "policía de la moral iraní"...

Es curioso que cuando ETA mataba no se atrevían a decirles cosas así a los vascos...



Y, claro, que vayas a Madrid y te insulten en la calle por hablar catalán no es ninguna "brigada anticatalana", sencillamente es lo que hay que hacer...

TENIM PRESSA!!!!! 

8 comentarios :

Anónimo dijo...

Desde el 2009 que no me expreso en castellano en la calle. Exceptuando a algun que otro operario marroquí quien me hace alguna que otra faena en la casita de campo y quiero que quede todo claro, el castellano solo cuando me expreso con gente foranea que no reside en Catalunya. Y si hablan en Francés y/o Inglés, pues en esas lenguas.

Cuando me preguntan si hablo español, respondo que no; cuando me preguntan si puedo hablar en español respondo que en castellano sí, e incluso en Inglés y Francés. Y en todo momento hablando en Catalan.

Sí aquí uso el castellano (no español, la cual es una lengua política), es para facilitar la comprensión de quienes son incapaces de aprender Catalan, le tienen alergia o no llegan a más.

Anónimo dijo...

Comenzó así http://www.elespanol.com/reportajes/20160709/138736716_0.html y sigue así http://www.elespanol.com/espana/20160711/139356067_12.html Es agradable comprobar la constancia de la fanatiCATda: primero unos insultos a Pedro J (las prácticas sexuales que me disgustan definen a la persona que me incomoda); seguido de la certeza fanatiCAT de la obligación necesaria http://www.elmundo.es/elmundo/2009/04/21/espana/1240282547.html (es una pena que si no obligáramos a otros nuestra tribu sería cada vez más pequeña); continuando con la conformidad en la negación de la libertad individual presente en la doctrina fanatiCAT (no importa lo que la gente quiera si no quiere lo que queremos nosotros); siguiendo con el anecdotario que certifica mi intransigencia (saluden al fanatiCAT charnego de 2ª generación en su tránsito hacia la pura cepa); acercándose al final con el victimismo al que me ha arrojado España (la libertad de los demás de hablar lo que quieran afecta a mi derecho de obligarles a hablar lo que yo quiera + el tránsito del charnego continúa); casi finalizando con el error de confundir defensores con censores (Espanya ens roba la coherencia), la inexactitud sobre los vascos (los terroristas son amigos y por ello olvidaré que se les llama terroristas a los asesinos e integristas dictadores a los radicales de los que replicamos los planes educativos) y una elevación de anécdota a ley (Cataluña somos nosotros y así todo ... ya sabéis, necesitamos un enemigo y, puestos a crearlo, mejor hacerlo a nuestra imagen y semejanza)
¿Cómo no te voy a querer? La red fanatiCAT sin ti sería mucho menos divertida
Fdo: FLAutista de Hamelín

Anónimo dijo...

De no ser por Hispanoamérica el castellano no tendría relevancia alguna en el mundo. Hasta en la misma España está perdiendo fuerza. He leído sobre movimientos en Andalucia (para muchos el alma de España) que quieren separarse lingüísticamente del español y hablar "andalú" como lengua oficial.

ART dijo...

Otra lección que Madrid no querrá escuchar
«Si yo fuera escocés, evidentemente, diría que gracias por el intento pero que prefiero marchar, ahora que puedo»

El Reino Unido, después del referéndum, ha entrado en un proceso de redefinición que para aquellos catalanes que vivimos en los estados francés o español resulta simplemente fascinante. El debate sobre abandonar Europa o no se ha transformado de repente en el debate sobre cómo debe ser el Reino Unido del futuro. Y la forma en que se expresa este debate no puede estar más lejos de eso que vivimos en estas latitudes.

La propuesta que será presentada esta semana por un grupo de políticos de todos los partidos es que las cuatro naciones que integran el Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales y el norte de Irlanda) obtengan la soberanía plena y, después de esto, puedan decidir si les interesa compartir algunas competencias para mantener los lazos del actual Reino Unido que los cuatro consideran, voluntariamente, necesario mantener.

Si se hace esta propuesta es que el Brexit implicará bien probablemente la independencia de Escocia y, seguramente, la reunificación de Irlanda. Al respecto no deberíamos engañar: evidentemente, es un último intento de salvar el Reino Unido; sin embargo, vuelve a ser una lección de democracia. El Reino Unido que permite a Escocia de votar si quiere ser independiente o no y que permite a sus ciudadanos decidir si quieren continuar en la Unión Europea o no ahora propone un cambio de esquema radical que me da la impresión de que en España pocos políticos podrían llegar a entender.

El editorial de The Guardian de ayer era muy explícito: apoyaba el proyecto explicando, en un lenguaje bien londinense, que hay que 'dar a las diversas partes del país tanto poder como quieran tener y que luego compartan los aspectos de su soberanía que quieran compartir, en una nueva Unión federal '. Primero soberanía total, pues, y después en todo caso ya veremos qué nueva fórmula emerge, si es que emerge cabeza. Por si no era suficientemente claro, todavía, el diario argumenta que hoy la soberanía debe ir 'de abajo hacia arriba y no al revés' y certifica que no puede haber ninguna forma de unión moderna que no se base en esta soberanía popular y en las decisiones voluntarias de los diversos pueblos que integran el Reino Unido.

Si yo fuera escocés, evidentemente, diría que gracias por el intento pero que prefiero marchar, ahora que puedo. Pero, aun así, estoy seguro de que saludaría con elegancia la valentía, la inteligencia y el sentido de la oportunidad de una clase política, la británica, que entiende que el mundo ha cambiado y que no se puede seguir gobernando las poblaciones como se hacía antes. Como pretenden seguir haciendo aún hoy desde París y, sobre todo, desde este Madrid que ni entiende nada de lo que pasa hoy en el mundo ni quiere entenderlo.



http://www.vilaweb.cat/noticies/una-altra-llico-que-madrid-no-voldra/

ART dijo...

Germà Bel: 'Si se hace un RUI, será un 9-N pero patético'
Entrevista al diputado independiente de Juntos por el SÍ: 'La cuestión de confianza no la tiene no Puigdemont: la tiene la CUP'

http://www.vilaweb.cat/noticies/entrevista-germa-bel-tecnicament-el-rui-es-una-porqueria/

Anónimos dijo...

Mesetarios. Sólo ellos han demostrado tener la valentía de ser cobardes.

Cántabro dijo...

el artículo sobre "la brigada del catalán" es de uan botifklera malapArida llamadA SILVIA TAULÉS https://twitter.com/silviataules

Anónimo dijo...

Quina colla de pallassos. ¿Ahora nos lllaman 'polis moralistas'? Pues hala, a la colección de insultos a los catalanes.