La suerte de llamarse Spottorno...

Alguien pensaría que un tipo con este nombre no puede triunfar en la vida...
Pues se equivocan...
Hasta tiene artículo en wikipedia...

Rafael Spottorno es un diplomático que ejerció de jefe de la casa real (también fue secretario general de la casa del rey).
Un sujeto que anteriormente fue cónsul en La Habana y Río de Janeiro, consejero cultural de España en Bruselas (1974-1977), director de Asuntos Políticos de Europa Oriental (1979), representante permanente de España en el Consejo de la OTAN (1982-1983) y representante en la ONU (1986). También fue jefe de gabinete del Ministerio de Exteriores de Francisco Fernández Ordóñez y Javier Solana.

Ya ven, todo muy diplomático y serio.

Pero, supongo que, en esa cueva de ladrones que era Caja Madrid / Bankia a alguien debió ocurrírsele que Spottorno, por el cargo que tenía, debía ser consejero de la entidad madrileña y agraciado con la tarjeta black "con permiso para matar".
Y lo primero que hizo este hombre tan "recto" es gastarse 463 euros en la tienda de su mujer... (quizás era un regalo sorpresa para ella... je je je je...).
Ni en los sueños más húmedos cualquiera de nosotros se imagina poseer una tarjeta para reventar en la tienda de la parienta...
Estoy seguro que la Pía Rubio debió dejar un marquita brillante de flujo cuando su marido le explicó que la tarjeta no tenía límites... Su VISA representaba que estaba en el horizonte de acontecimientos de un jodido agujero negro, se podía estirar hasta el infinito...

Y el Spottorno, gastó y gastó, tanto como 35.000.000 de pesetas...

Se gastó esa pasta en restaurantes de lujo, utilizó la tarjeta black para cubrir gastos que nada tenían que ver con el cargo que desempeñaba en Caja Madrid, desde peleterías a supermercados, pasando por electrodomésticos o tiendas de golf.
Spottorno fue cliente asiduo de El Corte Inglés y de su cadena de supermercados. Pero también de las tiendas de bricolaje Leroy Merlin, de los establecimientos de ocio y cultura FNAC, de la cadena de informática y electrodomésticos Media Markt, de los talleres de reparación de automóviles Autodisco, de la editorial Espasa Calpe o de las tiendas de óptica Visionlab. En la lista de gastos también aparecen zapaterías, tiendas de muebles, floristerías, colchonerías o camiserías.

¡Cielos! son unos aburridos, ni un euro en "El demonio alegre"...

Sra. Spottorno era feliz, los números de su tienda cuadraban con el dinero de los imbéciles de los españoles.