sábado, diciembre 02, 2023

Aire Ancient Baths una empresa que nació en Sevila y que decidió poner las oficinas en Barcelona.

Cuando a mediados de la década de los 2000 la recién creada compañía Aire Ancient Baths buscaba emplazamiento para abrir su segundo centro, todos los elementos se conjugaron para que escogiera Barcelona. Después de inaugurar su primer espacio en Sevilla en 2004, los impulsores optaron por reproducir su modelo en otra gran ciudad. La capital catalana fue la seleccionada de entre otras barajadas, tras hallar el local ideal tras ardua búsqueda: un antiguo almacén junto al histórico mercado de El Born.

Desde que Aire abrió en Barcelona en 2009, la empresa se ha expandido hasta disponer de ocho centros en cuatro países. Ahora, se les sumarán tres centros más, que se ubicarán en Nueva York, Los Ángeles y Toronto. Todos replican el modelo que caracteriza a Aire Ancient Baths: una atmósfera de calma marcada por el murmullo del agua, una iluminación suave a base de velas, música y fragancia propias; siempre enclavado en edificios emblemáticos, habitualmente con paredes al desnudo de obra vista y un refinado estilo industrial. Encontrar el local adecuado no es sencillo, ya que los requisitos son numerosos: los establecimientos deben sumar al menos 2.000 metros cuadrados, ubicarse en espacios históricos y barrios cool, y deben admitir alquileres de al menos 25 años.

Los nuevos centros se suman a los que ya dispone la empresa en Nueva York, Chicago, Copenhague, Londres y Almería, además de los de Sevilla, el de capital catalana y Vallromanes (ninguno en la sucia Madrid).

La empresa facturó 69,4 millones de julio de 2022 a junio de 2023, y prevé aumentar la cifra en un 4% en el actual ejercicio Así, el plan de expansión internacional, con una inversión de 55 millones de euros, se gestionará desde el nuevo cuartel general desde el que la compañía ha empezado a operar en Barcelona. Lo explica Serra desde las nuevas oficinas, en las que trabajan 52 personas en 600 metros cuadrados en la calle Trafalgar. La nueva sede se ha diseñado para permitir que acoja a más empleados, a medida que la compañía experimente el crecimiento que prevé con las nuevas aperturas: “Va a crecer en la medida que queramos crecer fuera”.

Serra explica el motivo por el que la central se ubica en Barcelona: la urbe dispone de las conexiones internacionales que requiere la compañía y facilita la atracción y retención de talento. A nivel global, la empresa cuenta con 900 empleados, 350 de ellos en España. Con la apertura del segundo centro de Nueva York, alcanzará los 1.000 trabajadores, y pasará a 1.500 cuando complete su plan de expansión. 



2 comentarios :

Anónimo dijo...

A la vanguardia pàg. 91 hi diu : la gestió de la roba que es tira, no hauria de ser que es llença ?

Anónimo dijo...

En El Peródico d,avui dia 3 de desembre pàg. 13, en l,edició en català, hi ha propaganda de Barcelona Turisme. Of course en castellà. Una Navidad abierta al mundo.