Algún día, lo que quede de España, deberá reflexionar sobre casos como el de Otegi.

España, al ser un país inventado, no tiene identidad propia ni sentido de estado. La leyes y su política exterior varían dependiendo de quién manda. Por eso se ha cambiado tantas veces el sistema educativo, el aborto... Y por eso también el gobierno de España tiene relaciones de aliado indiscutible con dictaduras (que cuelgan a gays y cortan la cabeza al personal) al mismo tiempo que tildan de enemigo a democracias revolucionarias...

Un guirigall que no tenía ni Franco. Al menos el dictador nos aisló del mundo durante 40 años con su contubernio judío-masónico-comunista, y así fue hasta su muerte en la cama.
España solo ha tenido claro dos cosas en los últimos 80 años: joder a Catalunya en todos los aspectos y conseguir que la meseta viva del cuento.
Y quizás también podría añadir que llevan 80 años sin saber ganar. 

Lo de Otegi es un despropósito mayúsculo; España lo castigó con 6 años y medio de cárcel por buscar la paz.

Curiosamente la salida de Otegi coincide con la de un etarra llamado Urrusolo Sistiaga, vil criminal, asesino en serie con solo 19 años de permanencia en la cárcel. Una bestia parda con 16 asesinatos y dos secuestros.

Es evidente que la proporción no debería ser de 3 a 1. De acuerdo, la ley no se basa intrínsecamente en ponderaciones pero, vuelvo a repetir, los 6 años y medio de Otegi son una maldita locura, no por el hecho de compararlo con un asesino de ETA sino porque se trataba de alguien que luchaba y lucha por la paz y la libertad de Euskadi.

Otegi se ha hecho viejo en la cárcel por defender la paz.
Es momento de la guerra política.

No sé si esa falta de mira democrática le costará al estado la independencia de Euskadi, más que nada porque los vascos viven felizmente acomodados en su concierto económico cercano al paraíso fiscal. Si les robaran entre el 8 y el 10% del PIB como a Catañunya es posible que hubiera más mala leche entre la ciudadanía. Y, si ese expolio y falta de inversión, conllevara incrementar en 5 puntos el nivel de paro, pues todavía más.

En todo caso, en la calle está Otegi, supongo que intentará llegar a ser lehendakari y conseguir la independencia. Y si así ocurre no crean que en España harán examen de conciencia; nunca lo han hecho y nunca lo harán. Se lo tomarán mal, a la tremenda; los boicotearán, vetarán e intentarán que también floten en el espacio sideral... Aunque la independencia de Euskadi no representará ningún desfase económico para España, bien al contrario de la de Catalunya que conllevará la total ruina del estado español y destrucción de su sistema.

Eso sí, también nos enviarán a la nada del espacio sideral... Y sin ninguna reflexión tampoco de por qué las nacionalidades singulares nunca se han sentido cómodas en España...
Su ceguera es tan grande que todos los medios de Madrid tratan con odio la libertad de Otegi (con más rabia que la de Sistiaga); a los poderes fácticos mesetarios les aterroriza la política, el diálogo, el derecho a decidir... Por eso muchos tertulianos, sin que nadie les afeara sus palabras, se atrevieron (y atreven) a decir que los 2.000.000 de personas que convocaba la ANC era peor que los atentados de ETA.
España es un país de gente miserable que están conduciendo a gran cantidad de buenas personas al abismo. Y cuando no quede nada, los Losantos, Pedro Jotas y 13tvs se largarán a vivir a Miami con los republicanos y anticastristas.

En fin, tanto enviar a los demás a "vagar por el espacio" y quizá sea España la que se quede en el vacío.
La puesta en libertad de Otegi es una muy mala noticia para la ficticia unidad de España.

Me alegro.