Los ñordos están preocupados ante la lista cívica de la ANC en las elecciones de Catalunya.

Normal que se les haya encogido el prepucio, los ñordos estaban muy felices viendo que más de medio millón de independentistas estábamos huérfanos de partido y que, con nuestra abstención, perdíamos diputados y alcaldías.

Incluso al miserable Aragonès le preocupa ello y es por eso que ya huele a elecciones anticipadas...

Ya no habrá excusas para quedarse en casa habiendo, además de los tres procesistas (Junts, ERC y CUP), el partido de la ANC, el FNC y la Aliança Catalana de la mediática Orriols. Es decir, por fin, como si fuéramos un Estado, tendremos todas la posibilidades ideológicas (extrema izquierda, izquierda, centro-izquierda, liberales, ideología identitaria y ultraderecha).

La cuestión es que la ANC creará una lista cívica que permita ratificar y hacer efectiva la declaración de independencia del 27 de octubre de 2017. Éste es el proyecto con el que la Asamblea Nacional Catalana (ANC) pretende presentarse a las elecciones catalanas. El proyecto irá adelante si tiene el aval de los socios. Sin embargo, la dirección de la entidad está convencida que será posible porque creen que debe haber un cambio importante en el tablero político. "Las elecciones se convertirán en plebiscitarias, con una gran movilización del voto independentista, superando la tendencia abstencionista y abandonando el autonomismo", ha dicho la presidenta, Dolors Feliu, en una conferencia de prensa en la sede de la entidad. 

La ANC considera que por ahora todos los actores políticos juegan al autonomismo y ha desaparecido el discurso de confrontación. Por eso cree que es necesario ofrecer a la población una propuesta que levante la DUI y refleje la voluntad de hacer efectiva la independencia. "No se apoyará a ningún gobierno autonomista, aunque sea formado por independentistas", ha dicho Uriel Bertran, coordinador de estrategia y discurso de la ANC. La entidad cree que la propuesta no contribuirá a la fragmentación del voto independentista: “La fragmentación más peligrosa es la que existe ahora, sin la lista cívica. La política autonomista, que hace que el independentismo se quede en casa”, dice Betran. 

La lista cívica pretende impulsar un acuerdo político con las demás fuerzas políticas que implique ratificar la DUI y más objetivos, como: la retirada de la simbología española del territorio catalán; preparar, junto con la sociedad civil organizada, un plan de movilización sostenida en apoyo de la declaración de independencia; garantizar que la cadena de mando del cuerpo de los Mossos d'Esquadra sea leal al gobierno; y desarrollar una potente estrategia diplomática para tener reconocimiento internacional. También prevé que el Departamento de Exteriores haga un informe que recoja las vulneraciones de derechos fundamentales que ha perpetrado España para reprimir el movimiento de autodeterminación; que la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) opere como ventana única para la tramitación y el pago de impuestos; y negociar el acceso a los mercados internacionales de financiación en la etapa de transición. 

En el ámbito de la estrategia política, el ANC tiene en cuenta tres opciones posibles. El primero, una mayoría independentista, en la que la lista cívica tenga un papel determinante. El segundo, un pacto entre partidos independentistas que no incluya la declaración de la DUI y, en ese caso, la lista cívica trataría de bloquearlo y, si fuera necesario, forzar una repetición electoral. Y el tercero: “Que algunos de los actores independentistas pacten con el PSC. 

La lista haría confrontación contundente y campaña de pedagogía en todo el territorio”, ha dicho Bertran. 

¿Cómo se va a crear la lista? ¿Quién formará parte? La lista cívica será una agrupación de electores, una candidatura que requiere una recogida de firmas de aval -un 1% del censo-, sin voluntad de permanencia política y solo será válida para las elecciones que se presente. Las firmas se recogerán durante la convocatoria electoral y se configurarán cuatro agrupaciones de electores -Lleida, Tarragona, Barcelona y Girona. No se realizarán coaliciones con ningún partido. Los trámites para elegir a los candidatos empezarán en cuanto se sepan los resultados, en la asamblea ordinaria del 16 de marzo. Todos los ciudadanos de Catalunya podrán proponer en la página web que ya han impulsado cinco candidatos. Todos tendrán que cumplir varios criterios de elegibilidad: tendrán que ser independientes a las direcciones de los partidos políticos; tendrán que firmar el código ético y de compromiso con la DUI de la lista; no podrán formar parte de ellos cargos orgánicos de partidos ni con responsabilidad en ámbito público, salvo que hayan dejado el cargo cinco meses antes de la presentación de la candidatura; ni tampoco podrán formar parte los miembros del secretariado nacional de la ANC de los últimos dos mandatos. La ANC comprobará que todo el mundo cumple los requisitos, los ordenará por orden de recurrencia e impulsará a un grupo promotor, que hablará con ellos y se encargará de crear una lista. "La propuesta del grupo promotor tendrá dos validaciones, el secretariado nacional y la ciudadanía", ha dicho Bertran. 

La lista cívica saldrá adelante si recibe el apoyo de los socios, que entre el primero de marzo y el 14 podrán votar telemáticamente en una consulta. Deberán responder a la siguiente pregunta: “¿Estás de acuerdo en que la Asamblea impulse la Lista Cívica por la Independencia en las próximas elecciones al Parlament de Catalunya, para hacer efectiva la independencia?”. Si no prospera, la presidenta Dolors Feliu aseguró que habrá una gran renovación del secretariado nacional.

Veo caras de miedo otra vez en la subsidiada Madrid...

Que l'escòria creadora de fake news d'El Confidencial tregui aquesta notícia falsa vol dir que els preocupa que hi hagi una alternativa més pels 500.000 independentistes orfes de partit. pic.twitter.com/tQuWggyH7k

— jordi català (@spaincrisis) January 18, 2024