BRUTAL ROBO: España invierte en Catalunya un 40% menos que la media de las otras comunidades.

Desde este blog siempre lo explico; el día que contemos los que nos costaba estar dentro de España cada año nos saldrá un expolio de más de 20.000 millones de euros anuales.

Es evidente que España ya ha desconectado de Catalunya.
Solo falta que nosotros hagamos lo mismo.

Su manera es muy perversa, cuando muestra lo presupuestos todos lo periódicos de Madrid dicen que Catalunya recibirá mucha inversión (ya entonces manipulan la información porque lo cuentan en total y no por habitante o por PIB...) pero la realidad siempre es otra. En comunidades como Madrid se licita el 100% (o más) de las obras y en Catalunya no. Y no hay tribunal de justicia o constitucional que pueda obligarlos. El expolio no está mesurado en la sagrada constitución, solo habla de buenas voluntades y una cierta obligación de mantener un mínimo de prestaciones.

Estoy convencido que hasta esa basura de tribunal, si fueran Els Països Catalans a reclamar su mal trato, les daría la razón.

España está hundiendo premeditadamente a Catalunya y los catalanes somos en parte culpables de ello por nuestra cobardía...

Un castellanoleonés vale 5'5 veces más que un ciudadano que habla catalán...
Es que es evidente que la cultura catalana es tratada como un esclavo.
Resulta chocante que en época de crisis, en la que habría que fortalecer la economía de las locomotoras, el estado invierta en la Liga del Norte...

Transcripción artículo ARA:
Cada vez que el ministro de Hacienda de turno presenta unos presupuestos, siempre se hacen análisis desde dos puntos de vista. Por un lado, a nivel sectorial, para saber en qué ámbitos se prioriza el gasto, y, por otra, a nivel territorial. Los partidos y agentes sociales catalanes año tras año denuncian la escasa inversión presupuestada en Catalunya que hace el gobierno español, claramente por debajo de la media en relación a variables como su población. Un hecho que ayuda a explicar el déficit fiscal que sufre reiteradamente el país, de un 8% de su PIB en promedio, según los cálculos de la Generalitat. Sin embargo, este ejercicio no se hace tan a menudo en relación a la ejecución que finalmente se hace de las partidas previstas en las cuentas, a pesar de que desde hace unos años es más fácil gracias a un informe sobre la inversión pública territorializada que da a conocer semestralmente el ejecutivo central. Así, la semana pasada vio la luz el documento referente a los datos de 2015, que evidencia que, en gasto efectivamente realizado, Cataluña queda muy por debajo de la media. En concreto, el gobierno español invertir 99,5 euros por catalán, un 61% de lo que gastó en promedio, que fue de 163 euros por cada ciudadano del Estado.

Estos datos -que excluyen los territorios forales del País Vasco y Navarra para no desvirtuar los resultados, ya que su sistema fiscal los hace menos dependientes del Estado- son desde este año más completas que en ediciones anteriores. Desde 2009 -cuando comenzaron a hacerse los informes- sólo incorporaban la inversión directa de ministerios y organismos y agencias que dependen directamente, pero desde el 2015 incluyen también todo el sector público, el cual hace bastante más inversión pública que el gobierno -hay entes como Adif, Renfe o Puertos del Estado-. De este modo el reflejo que sale es mucho más cuidadoso.

¿Y qué explica este reflejo? Que sólo cuatro comunidades recibieron una inversión per cápita inferior a la media. La que se sitúa a la cola son las Islas Canarias, donde el Estado invirtió 68,5 euros por ciudadano, si bien es cierto también que, aunque forme parte del régimen común del modelo, esta autonomía goza de especificidades en el sistema de financiación que, por ejemplo, le permiten recaudar un impuesto general indirecto canario -como sustitución del IVA- para tener más recursos y mejorar su autonomía. Justo después, sin embargo, ya se sitúan los Països Catalans, con un déficit en la financiación y en las inversiones recibidas crónico que motiva que los tres territorios presionen conjuntamente a menudo por la reforma del sistema y para reclamar proyectos pendientes como el del corredor mediterráneo -demanda que unen dirigentes de todos los respectivos arcos parlamentarios-.

De esta manera el gobierno español y su sector público tan sólo invirtieron 93,9 euros por cada habitante del País Valenciano, 99,5 por cada ciudadano de Cataluña y 106,8 por cada uno de las Islas Baleares. Cantidades claramente por debajo de la media de los territorios. De hecho, la quinta comunidad con menos inversión per cápita, la de Madrid, se sitúa ligeramente por encima de la media, con 171,2 euros per cápita. Y al otro lado de la balanza sale muy favorecida por las decisiones de gasto del Gobierno Castilla y León, con 553,2 euros invertidos por habitante, hasta cinco veces y media más que en Cataluña. Otros territorios claramente por encima de la media son Cantabria (346,9 euros), Galicia (315,7) o Asturias (283,9).

Esta recopilación incluye sólo la inversión pública y, por tanto, no tiene en cuenta otros gastos como las prestaciones sociales o los sueldos de los empleados públicos -que también ayudan a entender el déficit o superávit fiscal de los territorios-. Sin embargo, precisamente estas partidas son importantes especialmente en época de crisis por el estímulo económico que supone en el territorio, ya sea porque permite impulsar infraestructuras relevantes o porque trabajan empleados y empresas de la zona, sobre todo de sectores especialmente afectados como el de la construcción. Y es que el ministerio de Fomento o las empresas públicas vinculadas al transporte son las que más inversión hacen -en el caso de Catalunya, Fomento gastó 131 millones de los 152 que los ministerios invertieron en 2015.

Sea como sea, las críticas que año tras año reciben las inversiones del Estado en Cataluña, provenientes de los agentes sociales y políticos catalanes, se quedan cortas si el foco se sitúa en la ejecución final que se hace. De hecho, el Gobierno presupuestó inversiones por valor de 1.040 millones de euros en Cataluña, pero sólo en ejecutó finalmente el 70%, unos 736 millones. La realidad es que, en 12 de las 15 comunidades de régimen común, la inversión efectivamente realizada es inferior a la presupuestada, en otras dos es casi idéntica a lo que se había previsto y sólo en un caso es superior. Se trata de la Comunidad de Madrid, donde el Gobierno presupuestó inversiones por valor de 856 millones y en ejecutó por valor de 1.092 millones, un 27,7% más.


Pero ese 70% es un continuo. Ya Foment del Treball publicó hace unos años un estudio sobre el nivel de ejecución y ya salía de media un 74%...
Bueno, hemos perdido 4 puntos...
Hay una regla escrita por la que en Catalunya no se ejecuta nunca el 25% de lo presupuestado, mande quien mande en Madrid.

Y todo esto nos pasa recaudando 36.000 millones de euros cada año para España...

Joder, es que el propio estado lo reconoce en sus cuentas; Catalunya le sale por 2.000 millones...

Eso es lo que se gasta en Catalunya. Es terrible porque la partida más alta solo ejecuta el 70%...
Por cierto, esa partida de Fomento incluye la Dirección general de carreteras, Agencia estatal de seguridad aérea, transporte ferroviario, vivienda...
Pagamos 1.800 millones para que destinen 1.000 millones en obras aunque solo ejecutan 700...

FOTEM EL CAM, MARICONS...