La crisis del 2008 nunca se cerró. Realmente podríamos decir que España decidió que todo se solventaba prejubilando trabajadores a los 55 años y haciendo déficit, ergo creando deuda.
La cuestión es que, desde el enero del 2008 hasta el diciembre del 2021, han pasado 14 ejercicios, 168 meses en los que ha sumado 1,044714 billones de euros de déficit, es decir, 6.218 millones al mes, 170 millones al día.
Sí, esas cifras corresponden a lo que España gasta de más que no ingresa.
Repito, cada día gasta 170 millones más de lo que ingresa. Esa cantidad, además de ser una barbaridad, demuestra que España no sabe gestionarse. Algo tan simple, y a la vez destructivo, como que gasta más de lo que ingresa (lo repetiré hasta la saciedad).
Es entonces cuando uno se da cuenta de que realmente España no puede pagar sus pensiones, ni sus infraestructuras, ni mantener a los funcionarios de los ministerios, ni las infraestructuras deficitarias de Madrid, ni sus museos públicos, ni su Ejército, ni su Casa Real...
O, en todo caso, no puede mantenerlos en los niveles de gasto actuales. Hay una constante que no falla: el déficit del Estado va proporcional a la subida del presupuesto, es decir, si el montante sube, también lo hacen los números rojos. Por lo tanto, España debería recortar, según el ejercicio, su presupuesto entre un 25% y 33%. Solo de esa manera no crearía déficit = deuda.
Pero, claro, vuelvo a repetir, ¿dónde recortamos?
Hay mucho hidalgo, vago y maleante en la Meseta que vive de los PGE...
Como diria Josep Pla: i tot això qui ho paga?