No hay tantos políticos en la historia que hayan tenido un momento de épica, ese en que andan por la calle, a ritmo acelerado, acompañado por los suyos y jugándose la vida.
El Molt Honorable President Puigdemont lo ha hecho. Momentos estelares que bien podrían llevar música de John Barry o de Ennio Morricone (en su gran BSO de Los Intocables de Eliot Ness ).
Jamás un político ñordo ha disfrutado de semejante gloria.
Los erkis critican hoy que Puigdemont no fuera al Parlament (imposible, los mossos lo impedían) o que no se dejara detener...
Es más que evidente que Puigdemont vino con diferente planes que iban cambiando si se superaban las pantallas. Había la posibilidad de ser detenido en la calle, o en el escenario, o después de hablar... Y, si no ocurría, allí había un coche para no perder la libertad. Cuidado, también había la posibilidad de ser detenido durante el trayecto con ese vehículo.
Pero los mossos, que cuando estaban al servicio del independentismo eran capaces de abatir a terroristas en horas (en el atentado de falsa bandera del 2017), son un meme de cuerpo desde que cayó en manos del socialista (y gordo baboso) Elena.
Volviendo al tema, hizo muy bien Puigdemont de escabullirse, la policía española lo hubiera torturado. Y aun así Puigdemont se la jugó y ganó.
Quien no ha ganado ha sido Catalunya, una ERC, con la militancia dividida, investía Illa, sabiendo que no cumplirá nada de lo que ha prometido, más que nada porque la mayoría de cosas necesitan ser aprobadas en el Congreso y algunas podría ser tumbadas por el Constitucional.
Repito, lo saben. Y su rabieta infantil será catastrófica para Catalunya.
NO habrá ni una céntimo más salvo que ese céntimo también lo reciban las demás comunidades. Pero ERC necesita tiempo, buscan un milagro... Y, en su estrategia, culpabilizarán Junts si provoca unas nuevas elecciones españolas.
Un Junts que tiene la legitimidad de investir Feijóo si promete lo mismo que Sánchez...
Pero los 4 años de Illa no nos lo quitará nadie. ERC ha sido muy insensata porque el enterrador ha venido para cargarse Catalunya e implantar el "más España". No se irá ni aunque no pueda aprobar los presupuestos. Su misión es otra.
Fíjense lo importante que es Catalunya para la estabilidad de España (en la eterna cuerda floja del guerracivilismo) que Sánchez prefiere perder el gobierno central a cambio de conseguir el de Catalunya.
Pues es muy posible que veamos eso muy pronto.
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El de la izquierda de todo se llama Salvador Vergés Tejero, recuerden su nombre, algún día nos llevará a la independencia de Catalunya. |
PD: Este ha sido mi primer post desde que me despedí.