Las estructuras de estado no eran crear una Hacienda propia (que también) sino el tener controladas gran parte de las utilities por medio de empresas públicas.
De lo que ha ocurrido estos dos últimos meses hemos aprendido que hay que tener empresas estratégicas que no cambien de sede y que sean fieles a Catalunya. Y solo podemos lograrlo con marcas propias y con el poder de millones de clientes.
Catalunya debe olvidarse de hacer carreteras para que las usen transportistas españoles, o tramos del corredor mediterráneo para mercaderías de otros, o líneas de metro, o...
El nuevo Govern debe crear empresas comercializadoras de luz además de intentar producirla.
Lo mismo deberá hacer con el gas y el internet. En el caso del agua es una asunto municipal en el que el Govern debe fomentar su rescate.
Y otro estructura fundamental es la de un banco, tema que dejaré para otro post.
Bien, vayamos por el tema de esta entrada: una compañía eléctrica pública y catalana.
Lo que alguno creerá que es un disparate supongo que cambiará de opinión cuando le recuerde que Colau ya creó una de pública para Barcelona.
Una eléctrica que no puede tener más de 20.000 clientes debido a que hay un límite de acceso al mercado libre para empresas públicas (20% del volumen de negocio). Por eso, las eléctricas públicas deben constituirse junto con productores de energía, evidentemente renovable. El pueblo catalán debe madurar en ese contradictorio pensamiento que las placas solares o parques eólicos son perjudiciales para el paisaje... Quizás una solución sería la del sorteo a la hora de instalarlos.
Una electricidad que en un principio también serviría para abaratar el coste energético de las ciudades. Los edificios municipales y las calles de Barcelona serán autosuficientes muy pronto.
Esta idea de la comercializadora existe también en Cádiz, con el 80% de los contratos doméstico ya (por cierto puede contratar esa empresa incluso viviendo en Barcelona...)
Sobre este tema, no hace mucho Compromís llevó una propuesta a las Cortes valencianas para crear una distribuidora propia.
Y como último ejemplo está Escocia:
Nicola Sturgeon ha prometido luz a precio de coste.
Que las empresas públicas hacen un precio más bajo podemos comprobarlo con Serbia. La principal compañía eléctrica del país es de propiedad pública, y aunque se ha abierto el mercado en los últimos años, sigue en una posición dominante.
Además, los consumidores pueden optar por el mercado libre a acogerse a los precios regulados por el estado, que lucha para que no suban -una petición constante del FMI- incluso asumiendo pérdidas.
Casi a la derecha del todo está Serbia. A la izquierda España que, aunque el precio de la luz no tenga un gran porcentaje de impuestos, en cambio su producción es de las más caras... |
En fin, los beneficios de una comercializadora y productora son varios.
Se puede hacer frente a la pobreza energética.
Además, Catalunya ingresaría cada mes un líquido importante para su tesorería aunque, siendo región, igualmente deberá entregarle a España el IVA y otros impuestos que llevan la electricidad.
Y, sobre todo, sobre todo, fastidiar a las eléctricas españolas.
Por cierto, una prueba que hay muchas comercializadora es esta lista:
O en esta otra de la CMNC en al que podrán encontrar un PDF con el título "Listado completo de comercializadoras" (hay más de 400...) :
https://www.cnmc.es/ambitos-de-actuacion/energia/mercado-electrico
Tal como dije en otro post, hay que funcionar como república aunque no lo seamos de momento.