Según Idescat el crecimiento de Catalunya en en primer trimestre fue del 1,2% en vez del 0,5% que dicen los ñordos...

La semana pasada hubo un fenómeno que no suele ser normal en estos lugares. Entre el miércoles y el viernes, tres organismos hicieron públicas sendas valoraciones de la marcha de la economía catalana durante el primer trimestre. Y si bien las tres son positivas, también son muy distintas. A veces, nos quejamos de falta de información, pero en este caso, casi con un exceso, nos hemos quedado perplejos, porque, con tres datos en la mano, no sabemos exactamente cómo ha ido realmente el trimestre en cuestión. Es decir, si hemos crecido muy rápido o no tanto. Aunque la cuestión importante es que hemos crecido, por supuesto. 

La Cambra de Comerç presentó el pasado miércoles un crecimiento intertrimestral del 0,3%. El mismo día, la AIReF hizo la estimación para todas las comunidades, y decía que el crecimiento catalán era del 0,5%. Y el viernes, la Generalitat, a través del Idescat, publicó que el PIB trimestral había crecido un 1,2%. 

Como veis, la diferencia entre todos es muy grande. En dos casos, crecemos más o menos como la media de todo el estado y, en el último, más del doble.

¿Con cuál nos hemos de quedar? No es fácil de decir, cada organismo tiene su forma de calcular y, con toda seguridad, los tres sistemas de estimación están suficientemente contrastados (o no...). 

En la nota informativa, el Idescat incluye un párrafo ilustrativo, sobre la complicación a la hora de estimar, y dice que debe ser una situación común a todos los que lo han hecho. En concreto, dice: “Conviene tener presente la incertidumbre del avance del PIB trimestral, dado que para la estimación del PIB del primer trimestre el Idescat todavía no dispone de algunos de los principales indicadores de actividad de marzo. A esto, se añade la complejidad derivada de la valoración de los consumos intermedios y de los deflactores, en un contexto de precios al alza de estos inputs y de los precios finales.” 

Por su parte, el AIReF, que parte de la estimación estatal que ha hecho el INE, a la hora de “repartir” los crecimientos entre las comunidades autónomas, dice: “Tal y como el propio INE advierte, las estimaciones de la contabilidad trimestral española registran revisiones de mayor magnitud de lo habitual. 

Pero la clave está en el Idescat. Según parece todo el revuelo viene de unos cambios que ha hecho el INE en sus datos del 2022. Concretamente que la comparativa con la economía española debe tener presentes algunos cambios metodológicos que introducido el INE por primera vez en su historia reciente, aprovechando la publicación del avance del PIB de España. El INE ha dejado de congelar la información relativa a 2022 y reestima el perfil trimestral de este año. Hasta ahora, la política de revisión de datos el INE la hacía cuando publicaba los datos del segundo trimestre (septiembre del año en curso) coincidiendo con la publicación del dato anual. En cambio, el Idescat mantiene la congelación de la información del año anterior y la serie temporal se actualizará cuando se publique la información de contabilidad del cuarto trimestre y el dato anual de 2023. Este hecho implica que la comparativa sea diferente que en caso de que el INE hubiera mantenido su política de revisión hecha hasta ahora. Concretamente, el INE ha reestimado a la baja en el primer trimestre de 2022 y al alza en el último trimestre de 2022. Esto tiene implicaciones, porque si el INE hubiera congelado todas sus estimaciones trimestrales de 2022 para seguir obteniendo el 3,8 % de crecimiento interanual, su tasa intertrimestral en el cuarto trimestre sería del 1,1%, cifra que se acercaría mucho a la que publica el Idescat para Catalunya. El cambio inesperado del INE a escala trimestral y estatal, junto con que unos lo hayan tenido en cuenta y otros no para realizar sus cálculos, es el punto clave de la divergencia entre las estimaciones.

Concretando, ese calculo elevado del Idescat, implicaría que el PIB catalán en el 2022 creció mucho más de lo que creemos (o nos han dicho). Es decir, el INE prefiere indicar que Catalunya creció como España en el primer trimestre del 2023 sabiendo –y escondiendo– que el cuarto del 2022 fue muy bueno. Por eso a Idescat le sube un crecimiento tan alto, porque parte de un dato engañoso de 2022...