En el 2005, con Montilla de Ministro y Maragall de President de la Generalitat de Catalunya, La Caixa condonó 6,5 millones de euros de deuda al PSC.
Sin olvidar que en el ayuntamiento de Barcelona mandaba un socialista (Clos); en el de Lleida otro (Àngel Ros); también en Tarragona (Joan Miquel Nadal) y Girona (Anna Pagans).
Nunca el PSC había tenido tanto poder y es por eso que consiguieron que La Caixa les perdonara el 45% de la deuda vencida que arrastraba desde 1994. En total, 6,57 millones de euros regalados, casi la mitad de la deuda, que ya no tuvieron que pagar. El resto del dinero –7,81 millones– fue renegociado con un tipo de interés tres veces inferior al aplicable en 1994.
¿Y qué dijo entonces el Tribunal de Cuentas?
Pues se quejó un poquito sobre que esas operaciones no se ajustaban a la legislación vigente de fuerzas políticas y eso que el PSC había ocultado esa condonación al Tribunal de Cuentas y La Caixa ni siquiera respondía a ese tribunal...
¿Y el Banco de España?
Pues al cabo de 12 años el supervisor estatal confirmó que había existido un trato ventajoso y que llegó a apercibir a La Caixa por «falta de rigor» en la concesión y renegociación del crédito. En todo caso, no sancionó a la entidad porque la condonación no afectó a su solvencia.
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| La Caixa y el PSC se hacían regalos... En este caso, un año después de la condonación, la Generalitat premiaba a La Caixa con su Medalla de oro... |
Ya sé que ustedes me dirán: ¿qué se puede hacer...?
Evidentemente a los bancos ya no les hace tanto daño lo de retirar el dinero porque lo reciben del Banco Central Europeo y que devuelven interés negativo.
Pero sí que les fastidia su otros negocios, es decir, dense de baja de Adeslas, VidaCaixa incluso de Naturgy.
Un banc extranger que avalés , això li donaria bona propaganda.
ResponderEliminarCanal 8 del godó fa avui caso cerrado , Perry Mason , Dioses y Monstruos , tot ho fan en Castellá.
ResponderEliminarEl tribunal de cuentas, es como todos los tribunales que ha habido en España desde la Inquisición. Antes la Inquisición la controlaba la iglesia, y el Constitucional, el Supremo, y el tribunal de cuentas, los controlan los partidos del PP y el PSOE. Pero por lo demás, todos esos tribunales son exactamente igual de justos, y en esos tribunales la sentencia siempre ha estado escrita antes de empezar el juicio. Los que tienen amigos en el tribunal se salvan hicieran lo que hicieran, y los infieles que no creen en el dogma de la religión española (España es indivisible, el país más antiguo del mundo, y una democracia homologada, (versión moderna de una, grande, y libre)) acaban en la hoguera.
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