Si se imagina el sistema de ciencia catalán extirpado de España el resultado es una distopía. Catalunya produce 74.879 artículos científicos (26,9% del total nacional) publicados entre 2006 y 2010, está por detrás de los 101.220 (36,3% del total) de Madrid para el mismo periodo. Pero cuando el foco se pone en la calidad y la productividad, el liderazgo es catalán.
Catalunya es la nacionalidad con las publicaciones de mayor impacto internacional, con un 1,44 de media (el 1 indica la media mundial), según los últimos Indicadores del Sistema Español de Ciencia y Tecnología de la FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología). Y según los datos obtenidos por el grupo SCImago, Madrid, la tercera clasificada, tiene un 1,24 y solo Baleares, con un sistema de I+D mucho más pequeño, llega a una cifra cercana a Catalunya, con un 1,42.
Si se toman como referencia las publicaciones de excelencia, las que se encuentran entre el conjunto del 10% de los artículos más citados a nivel mundial dentro de su área, el resultado es similar. Baleares, que coloca un 14,75% de sus publicaciones en este Olimpo de la ciencia, lidera la clasificación acompañada por Catalunya, también con un 14,75%. Madrid, que ocupa la quinta posición en este ranking, alcanza el 12,84%.
La clave de este éxito está, entre otras cosas, en sus instituciones. A diferencia del CSIC -la institución científica estatal- los centros catalanes tienen mayor flexibilidad para emplear el dinero que consiguen en convocatorias competitivas y no están compuestos principalmente por funcionarios. De esta manera, pueden contratar o despedir dependiendo de sus evaluaciones o de las necesidades de cada momento. Además, la Generalitat creó la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA, de sus siglas en catalán), una herramienta para captar talento científico que se ha mostrado muy eficaz.
Las instituciones científicas que tienen su sede en territorio catalán, como el Centro de Regulación Genómica (CRG), junto a unos hospitales con una arraigada tradición de investigación, como el Hospital Clínico de Barcelona, dominan los diez primeros puestos en producción de ciencia de calidad recogidos en el ranking de SCImago que recoge la FECYT. El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, en Madrid, el Centro de Investigación Príncipe Felipe, en Valencia, o el Centro Internacional de Física de San Sebastián, son algunas de las excepciones.
Quizá lo más llamativo del caso de la I+D+i catalana, que también lidera en el número de empresas innovadoras y de patentes aceptadas, es que es relativamente barata. Su gasto per cápita en I+D en 2010 (último dato disponible en la FECYT), aunque superior a la media española, de 316,6 euros, es de tan solo 440,8 euros por habitante, por debajo de los 610,7 del País Vasco o los 606,2 de Madrid.
O sea, en Catalunya, bueno, bonito y barato
Además:
La investigació mèdica de Catalunya fa un hat trick al NEJM
jjjj http://www.elconfidencialautonomico.com/madrid/bajada-Madrid-contratos-resto-Espana_0_2485551434.html
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