Los presupuestos del estado castigan brutalmente a Catalunya.

Estaba cantado, cada día una represalia...

El estado condena a la miseria más absoluta a los ciudadanos de Catalunya.

En un ejercicio de irresponsabilidad extraordinario, el gobierno del partido popular, incumple con la legalidad vigente aprobada en el congreso de los diputados. España, una vez más, no pagará a Catalunya el dinero de la disposición adicional tercera. No hay ni rastro de los 719 millones del 2010 que deberían pagarse el 2013 (sí, en tres años de retraso se pactó que se iría pagando). Ni tampoco hay nada de las cantidades que se le adeudan de los ejercicios de 2008 y 2009 que suman otros 978 millones de euros.

En los presupuestos tampoco se dice nada de los 1.450 millones de euros de los Fondos de Competitividad del sistema de financiación autonómica que Catalunya debería percibir.

No contentos con ello, Cataluña recibirá el 53,8% menos que el año pasado del Fondo de Suficiencia Global. Lo que supone unos 900 millones de euros menos.

Y la guinda final es que Catalunya recibirá unos 200 millones menos por inversiones en infraestructuras.


ESTÁ CLARO QUE EL ESTADO NO PAGA SUS DEUDAS A CATALUNYA PARA QUE ESTA NO TENGA LIQUIDEZ Y LUEGO TENGA QUE PEDIRLES PRÉSTAMOS.

La que debería ser la locomotora del país, que representa casi el 20% del PIB, el 16% de la población, el 25% del turismo y el 35% de las exportaciones, sólo percibirá un 10%, cuando el estatut aprobado en las Cortes Generales obliga a un 19%.



ANDALUCIA: 17'6% de la población, 17'2% de superficie y el 13'6% del PIB  = el 12'5% de las inversiones.
CASTILLA LEÓN: 5'2% de la población, 18'6% de superficie y el 5'4% del PIB  = el 12'2% de las inversiones.

GALICIA: 5'92% de la población, 5'8% de superficie y el 5'4% del PIB  = el 10'1% de las inversiones.
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CATALUNYA: 16% de la población, 6'3% de superficie y el 19% del PIB  = 9'75 de las inversiones.

Y a todo eso hay que añadir el expolio fiscal de los 20.000 millones de euros al año. Auténtico genocidio...

Montoro enseñando la sentencia de muerte de Catalunya.