Elecciones 2023: La ocasión de Puigdemont de dar la estocada final a España.

Permítanme un prólogo y que empiece fuerte.

España es un pedazo de mierda, un excremento que huele a putrefacto, a cocido madrileño podrido y enmohecido. 

Hace un mes el muy facha Tribunal Constitucional se alió con la ultraderecha española para que no se renovara, es decir, el Constitucional pervirtiendo la esencia del Constitucional. 

Es más que evidente que la decadencia de España es superior a la que parece, la fuerza de la inercia todavía permite que ese país inventado pase por potable, Pero la realidad es muy diferente,

No olvidemos que la democracia de baja intensidad española es la que permitió Franco y su Jefe de Estado lo puso él. 

En toda esta retahíla de decadencia, Catalunya lo único que ha hecho es mostrar al mundo que España va desnuda. Y la verdad es que no ha tenido que hacer mucho, solo enfrentar la justicia española con la europea y esperar que las normas que puso el Constitucional para vetar al parlamento catalán al final también sirvieran para capar al legislativo español.

Sin olvidar que el famoso 'todo vale' contra Catalunya (cloacas, encarcelamientos preventivos, prohibición de que personas electas pudieran desempeñar sus cargos, acusaciones sin fundamento, operaciones terroristas contra gente que tenía bolsas de serrín en sus casas, etc, etc) se convertirá en un 'todo vale' contra Pedro Sánchez o, si quieren, contra todo gobierno que no sea del PP.

El Constitucional convertido en prostitucional, siendo juez, parte y policía. Realmente la reputación de esa "cosa", ergo de la Constitución, está por los suelos. Pura casquería.

Mucha gente miró hacia otro lado ante los excesos judiciales de tribunales ultranacionalistas españoles, pensaron que la unidad de España lo valía...

Y ahora resulta que todo es tan puerco que los que perpetraron un Golpe de Estado jurídico acusan al gobierno de querer perpetrar un Golpe de Estado legislativo. Imposible solucionar esas diferencias.

Este 2023 nos encontremos con que la bestia tiene hambre, es por eso que veremos aberraciones en las elecciones autonómicas y en las municipales. Escucharemos discursos enloquecidos llenos de odio y catalanofobia; el tema catalán saldrá hasta en los debates de las municipales de Villamulos la de arriba...).

Por una vez los catalanes –ahora que estamos en el sofá– compraremos palomitas y contemplaremos como el guerracivilismo crecerá en España. Un proceso que culminará con las elecciones españolas.

Ya les digo yo ahora que, igual que en Brasil o que en EEUU, el PP no aceptará no gobernar, más aun si gana esos comicios. Todas las encuestas dan como vencedoras al PP que necesitaría de VOX y que algunos de los "otros" les apoyara". El problema del PP es que dentro de los "otros" (una docena de partidos) no hay tantos predispuestos a darle sus votos.

La cuestión es que el PP ganará y no podrá mandar. Y para más rabia no podrá hacerlo por culpa de los catalanes cuya representación podrá llegar a sumar una veintena de escaños (ERC+Junts+CUP).

A partir de ahí puede ocurrir varias cosas y ninguna buen para España:

-Que mande Pedro Sánchez habiendo perdido las elecciones (podría implicar manifestaciones, asalto al Congreso o Golpe de Estado militar).

-Que se repitan las elecciones porque Junts vota NO a la investidura de Pedro Sánchez (otra campaña, falta de estabilidad, más odio...).

Y si el PP sacara mejor resultado de lo que vaticinan las encuestas tendríamos otra vez un gobierno anticatalán en España, en otras palabras, resurgiría el procés y, posiblemente, el independentismo catalán otra vez estaría unido.

En fin, ya ven que todo irá tan justo que los 10 diputados del partido de Puigdemont decidirán quién mandará en España o si se repiten elecciones. Un ocasión única del presidente catalán para vengarse de España y llevarla por el camino de la inestabilidad y el guerracivilismo. Haga lo que haga Junts hará hervir la sangre de los españoles.

Puigdemont puede dar la estocada final al Régimen del 78.

Reiremos.