Catalunya aprende: Ferrocarrils de la Generalitat encarga a la planta catalana de ALSTOM los convoyes lanzadera que unirán Barcelona con su aeropuerto.

Al menos esta vez no se lo lleva una empresa española...

La multinacional Alstom prevé terminar de aquí a de tres años las primeras unidades de los diez trenes lanzadera que deben unir el centro de Barcelona con el Aeropuerto Barcelona-El Prat.

El fabricante está trabajando en el encargo de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), que será la operadora de la línea en vez de RENFE, en las instalaciones que tiene en Santa Perpètua de la Mogoda. Se trata de la adjudicación pública de un contrato valorado en 177 millones de euros para el diseño, fabricación, suministro y mantenimiento por un período de 15 años de diez convoyes de última generación (Coradia Alstom). 

La compañía construirá un nuevo taller en el centro industrial de Santa Perpètua, de 3.000 metros cuadrados, solo para este proyecto, específicamente para el mantenimiento preventivo y correctivo de esta flota durante el período de la concesión, lo que supondrá la creación de nuevos puestos de trabajo que se añadirán al incremento de plantilla previsto. 

Para la línea que debe conectar Barcelona con el aeropuerto se prevé un tráfico de pasajeros cercano a los 10 millones de usuarios al año, según las previsiones de la catalana operadora ferroviaria, pero las obras de la infraestructura todavía están ejecutándose. Los trenes Coradia de Alstom —un modelo que ya circula por países como Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Suecia y Canadá— están formados por cinco coches de un piso, con capacidad para 600 pasajeros y una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora, y se han diseñado con numerosos espacios para el equipaje y pasillos más amplios, siguiendo las necesidades específicas del viajero.