Tal como denuncié en este post, Madrid tiene hinchada sus exportaciones gracias a que vende energía. Sí, de repente esa comunidad es como si fuera Noruega o Arabia Saudí, está vendiendo sobre todo electricidad a los franceses sin producirla, pero es lo que tiene el efecto sede... Es más, lo quieren "vender" como un sorpasso a la provincia de Barcelona. No saben qué hacer para algún día poder publicar que Madrid es la provincia que más exporta...
Es curioso que Catalunya, con tres centrales nucleares, representa que no tiene ni una gran eléctrica; Naturgy y Endesa tienen la sede en la capital de los españoles e Iberdrola en Bilbao.
Expliquemos eso que pagaremos la luz cara por culpa de Madrid:
Ya a finales del 2021, las exportaciones al país vecino pulverizaron todos los récords. Una tendencia que se acentuó con el estallido de la guerra en Ucrania y que ahora las eléctricas prevén que se mantenga a niveles máximos por la aplicación del tope del gas o excepción ibérica. Un hecho que diluirá el efecto del tope sobre el precio del mercado eléctrico español.
Es más, a Francia le interesa tener "paradas" una gran parte de sus centrales nucleares ya que ven muy atractivo el precio español, en particular el que proviene de gas, inferior al coste francés (hay que recordar que el tope de los 40 euros/MWh solo se aplica a la península Ibérica). Y, claro, para cubrir esta demanda francesa, España tendrá que producir más y, por lo tanto, necesitará utilizar más gas. Como habrá que aumentar la producción, este combustible fósil, que es el más caro, tendrá un protagonismo más alto en el pool (mercado) eléctrico donde entran todas las tecnologías y, por lo tanto, la compensación será automáticamente más alta.
Incluso, España (o Madrid) quería sacar tajada. El Estado había propuesto que el tope del precio del gas solo beneficiara el consumo interno y no la exportación, es decir, quería vender afuera la energía producida en España a un precio "real", sin el efecto del tope (son así de pícaros...). Aunque la UE vio lo piratas que pretendían ser, por lo que finalmente los consumidores franceses también se podrán aprovechar de la limitación del precio.
Resumiendo, España compra más gas que nunca para poder vender luz a los franceses, aunque con ello no saca grandes beneficios, sirve para hinchar las exportaciones de la comunidad de Madrid, pero, como se necesita más gas para cubrir la demanda propia y francesa, el precio final sale más caro. Es decir, por culpa de la comunidad de Madrid todos pagaremos la luz más cara.
O sea, los españoles importan mucho más gas para poder exportar mucha más luz; exportaciones que se contabilizan en la comunidad de Madrid por el efecto sede.
Fíjense en los gráficos de abajo (datos abril): España tiene que importar el doble de productos energéticos que hace un año para poder exportar el doble de productos energéticos
De enero a abril las importaciones de EEUU han subido un brutal 143,3%
¿Y qué compra España a EEUU?: gas
Es más, las importaciones de gas españolas han crecido de enero a abril en un 356,6%...
Y, claro, de la misma manera que las exportaciones de energía cuentan en Madrid por el efecto sede, las importaciones también, es por eso que Madrid importa un 50% más que en el mismo periodo del año pasado (enero a abril) haciendo que su balanza comercial sea más que negativa que nunca en la historia (-18.010 millones de euros).
Ya ven (arriba) el crecimiento de exportaciones e importaciones energéticas de Madrid: +366% y +382,6% respectivamente.
Es decir -repito una vez más– importan más para exportar más (lo comido por lo servido) y con ello hacen que no se pueda bajar el precio de la luz ya que se necesita más gas que nunca para su producción.
Todo para poder publicar que suben las exportaciones en Madrid.
Pues, queridos españoles, que lo disfruten (sobre todo rascándose el bolsillo).
Madrid es un cáncer.