España, para recibir la descomunal ayuda de la UE, se compromete a unas obligaciones y garantías que comprenden el respeto de los derechos fundamentales y el cumplimiento de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, así como la aplicación de medidas eficaces para combatir el fraude con el apoyo de las agencias de lucha contra el fraude existentes al nivel de los Estados miembros y de la Unión, como la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) y, en su caso, la Fiscalía Europea.
Así mismo:
-no poner en peligro la independencia judicial
-impedir decisiones arbitrarias o ilícitas de las autoridades públicas
-no limitar las vías de recurso judicial o la investigación de las infracciones del Derecho.
Como podrán observar, todo lo que ha ocurrido con los presos políticos podrían hacer dudar del cumplimiento de algunos de los requisitos.
Por eso estamos viendo estos días cómo se acelera el tema de los indultos, desde el gobierno español creen que esto puede tapar los desmanes de su justicia de ideología franquista.
Y es aquí donde Puigdemont debería entrar en escena denunciando la deriva antidemocrática de España e intentar que Polonia y Hungría fueran más beligerantes ante el trato discriminatorio que sufren en comparación con España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.