Los 400.000 funcionarios de Madrid están viviendo esta crisis con la tranquilidad que les da que la capital de España tenga el gobierno central, el de la primera comunidad por PIB y el del primer municipio en presupuesto.
Y es evidente que con ellos no va la "cosa"...
Por eso, si hay que gastarse 84 millones en una nueva sede más acogedora y calentita, no hay ningún problema, paga Catalunya...
Es más, construir una sede de un ministerio se le llama "inversión" (recuerden que, en las enloquecidas balanzas fiscales, el 25% de esa obra se debe computar como inversión en todas las comunidades autónomas porque lo "disfrutamos" todos...
La obra promovida por la dirección general de Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda, conllevará un coste aproximado de 84 millones de euros.
Con lo que vale esa rehabilitación se pagaría tres años la acción exterior de la Generalitat de Catalunya...
El inmueble, levantado en 1942 donde se ubicaba un antiguo palacete, acogió durante décadas al INI, pero posteriormente pasó a ser la sede de Exteriores, aunque en 2004 fue abandonado tras descubrirse la presencia de naftaleno, un material peligroso para la salud de los ocupantes.
Esta propiedad se ubica en el número ocho de la plaza, en el distrito de Salamanca, junto a la calle comercial Ortega y Gasset, uno de los ejes del lujo de la capital. El inmueble ocupa una manzana, en una parcela de 11.166 m2 de superficie. El activo lo conforman varios edificios que se han ido construyendo en diferentes épocas, lo que precisamente ha sido una de las dificultades técnicas de la obra de rehabilitación para homogeneizar la nueva sede.
Una vez concluida la reforma, la sede tendrá una superficie de 50.000 m² construidos y acogerá a una plantilla de 1.250 personas. La constructora Tragsa, con sede en Madrid, ha sido la encargada de las obras.
Con el dinero de todos se sube el PIB de la capital.
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