Los que gritaban ¡A POR ELLOS! vienen a operarse a Catalunya y luego sus comunidades no pagan.

Mucho revuelo ha levantado las palabras del Síndic de Greuges cuando ha explicado que en Catalunya hay listas de espera en los hospitales por los paciente derivados de otras comunidades.

Lo terrible es que nadie paga a la Generalitat por esos pacientes que quieren que les atiendan en castellano. Sale de los presupuestos de la Generalitat, dinero de los impuestos de los catalanes, repito, exclusivamente de los catalanes. Y claro, eso destroza el sistema, sin olvidar que esos enfermos emigrantes son unos desagradecidos.

La Generalitat de Catalunya nunca se ha quejado de ese expolio, ha tenido que ser el "defensor del pueblo" cuando, ante una pregunta de un periodista sobre lo mal que funciona la sanidad en Catalunya, le respondió una verdad como un templo, o sea, no va tan mal si vienen de otras comunidades a tratarse y añadió que si hay listas de espera es por culpa de esos desplazados.

No es solo Catalunya la que sufre este déficit (50 millones le deben las demás comunidades), el País Valencià le reclama 300 millones al gobierno de España por la atención sanitaria a desplazados. Sí, 300 millones es una barbaridad, son muchas camas de hospital o quirófanos con la última tecnología.

Pero claro, si por ejemplo un extremeño se pone enfermo en Valencia, luego el hospital le envía la factura a su comunidad y esta no paga. Es simple, la respuesta siempre es "lo descontaremos cuando uno de tu comunidad necesite un médico en Extremadura". Con la diferencia que es más lógico que se pongan enfermos donde hay más turismo o imserso. Por eso, cuando se publicó que los viejos españoles que disfrutan del imserso (que pagamos también los catalanes) no quieren visitar Catalunya, debemos alegrarnos, esa gente aprovechaba para ir de urgencias a los centros de la Generalitat.

Pero Catalunya no solo sufre los pacientes del turismo, también los derivados y desplazados.

Un hospital de Murcia puede solicitar a un hospital catalán que acepte un paciente suyo y este se puede negar. Pero, como casi todo el mundo tiene familiares en Catalunya, esa gente solicitan la tarjeta sanitaria de desplazado, la cual da derecho a seis meses de médico de cabecera y tratamiento en Catalunya sin tener que empadronarse. Tiempo para operarse de una cadera y que pague "Pujol"...

En el caso de estudiantes, la tarjeta de desplazamiento puede llegar a los cuatro años.

Por lo tanto, toda esa gentuza que gritaba el ¡A POR ELLOS! viene a operarse a Catalunya y nosotros a callar y a hablarles en castellano.
Y, repito lo que he dicho antes, su comunidad no envía ni un céntimo, realmente quien trata como un apestado a su pueblo es la región que no paga la factura.

Anteriormente había un fondo de cohesión para estos casos, pero Rajoy, con la crisis y los recortes, decidió eliminarlo, es decir, "que se maten entre la comunidades para cobrar"...
El actual gobierno pretende reactivarlo con -ATENCIÓN- el dinero de los residentes extranjeros en España y el del turismo sanitario que se factura a los extranjeros o a sus países de origen. O sea, cuando un guiri se rompe un brazo en Barcelona es el gobierno español el que cobra y el que se queda con el dinero... Ahora pretenden repartirlo.

Por último, una aclaración; no es lo mismo los pacientes desplazados que los que necesitan un hospital de referencia, aquí es el gobierno español el que obliga el traslado y normalmente paga la factura al hospital, pero solo el 80%. 
¿Y por qué no el 100%?
Cosas de España....