Verdaderamente yo no sería accionista de un banco que, ante dos ofertas encima de la mesa, prefiere la que le representa más perdidas...
Editorial Prensa Ibérica (EPI) ha adquirido a Grupo Zeta su deuda con los bancos una vez que estos han accedido a una quita del 70% sobre el total, de 99 millones de euros.
El traspaso se oficializará cuando EPI y el propietario de Zeta, Antonio Asensio Mosbah, cierren el abono (jubilación de oro) que este percibirá, que se cifra en unos diez millones de euros.
Hay que recordar que Mediapro, de Jaume Roures y Tatxo Benet, había ofrecido directamente a los bancos acreedores diez millones más, es decir, una quita menor de la deuda.
Los bancos más expuestos son el Santander, con unos 30 millones, y CaixaBank, con cerca de 23 millones, que es quien ha llevado la voz cantante de los acreedores, en el que también figuran BBVA, Banc Sabadell y otros.
EPI (Faro de Vigo, Levante, La Nueva España, ...) es el noveno grupo del sector por facturación. Ingresó 175 millones de euros en 2017, con un beneficio de 2,3 millones.
Lo han leído bien, un empresa que solo gana 2,3 millones compra otra que perdió 20,7 millones el año pasado...
Es evidente que la NO COMPRA es una tapadera de los bancos para que el Grupo Zeta desaparezca. Incluso no creo que Prensa Ibérica pueda devolver los 10 millones que se ha endosado el Asensio como comisión por vender una empresa quebrada y endeudada...
Pero, recuerden, para ellos es mejor que desaparezca a que sea catalana...
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