España maltrata a los discapacitados: solo el 26% trabaja.
Lo más destacable del colectivo de personas con discapacidad es su baja participación en el mercado laboral. En 2017 su tasa de actividad fue del 35,0% (dos décimas menos que en 2016), lo que supuso más de 42 puntos inferior a la de la población sin discapacidad. La tasa de empleo fue del 25,9%, más de 38 puntos inferior a la de las personas sin discapacidad. Dicha tasa aumentó 0,8 puntos respecto a 2016. Por su parte, la tasa de paro superó en más de nueve puntos a la de la población sin discapacidad (26,2% frente a 17,1%).
Me gustaría saber el motivo por el que Catalunya tiene tantos discapacitados y Madrid, en proporción, no tantos...
Respecto a tu pregunta de por qué en Catalunya hay más discapacitados que en Madrid, se me ocurre la hipótesis de un posible causa laboral. El origen de muchas discapacidades sobrevenidas son los accidentes laborales y las enfermedades profesionales, que originan reconocimientos de incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez. Todas estas personas tienen la consideración de discapacitados. Así, en una sociedad con una estructura económica basada en trabajos de oficina, la ocurrencia de accidentes y enfermedades laborales que provoquen incapacidades será menor que en otra sociedad en que, históricamente, la industria, la construcción o la agricultura tenga más peso. Además, es mucho más difícil que se reconozca una incapacidad permanente para la profesión habitual cuando tu trabajo es de oficinista, ya que no requiere mucha capacidad física para estar sentado frente a un ordenador, con papeles o atendiendo gente. Si trabajas en una línea de montaje, en la construcción o de agricultor son muchas las patologías por la que se reconoce dicha incapacidad.
Respecto a tu pregunta de por qué en Catalunya hay más discapacitados que en Madrid, se me ocurre la hipótesis de un posible causa laboral.
ResponderEliminarEl origen de muchas discapacidades sobrevenidas son los accidentes laborales y las enfermedades profesionales, que originan reconocimientos de incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez. Todas estas personas tienen la consideración de discapacitados.
Así, en una sociedad con una estructura económica basada en trabajos de oficina, la ocurrencia de accidentes y enfermedades laborales que provoquen incapacidades será menor que en otra sociedad en que, históricamente, la industria, la construcción o la agricultura tenga más peso.
Además, es mucho más difícil que se reconozca una incapacidad permanente para la profesión habitual cuando tu trabajo es de oficinista, ya que no requiere mucha capacidad física para estar sentado frente a un ordenador, con papeles o atendiendo gente. Si trabajas en una línea de montaje, en la construcción o de agricultor son muchas las patologías por la que se reconoce dicha incapacidad.