Los naturales de Granollers de cierta edad recordamos cuando se podia ir a comprar productos recien hechos (bonis, tigretons, panteras rosas...) en la botigueta que había en la entrada de la fábrica, los sábados por la mañana. Otro recuerdo que se va a la cloaca, al tirar de la cadena del retrete del tiempo....
De hecho, hubiese pasado lo mismo si se hubiese quedado en Catalunya. Puedo ver que las pérdidas de tres años suponen un lastre enorme para aquellas empresas de consumo. Quizás es una casualidad de esas que pueden tener tods esos negocios que se arriman al sol que más calienta.
Madrid lo funde todo. Sueldos monstruosos a ejecutivos. Pelotazos a cambio de concesiones. Miseria para los curritos. Y chocolate con churros. Manuel Valls hará carrera allí.
Que se jodan!!
ResponderEliminarLos naturales de Granollers de cierta edad recordamos cuando se podia ir a comprar productos recien hechos (bonis, tigretons, panteras rosas...) en la botigueta que había en la entrada de la fábrica, los sábados por la mañana. Otro recuerdo que se va a la cloaca, al tirar de la cadena del retrete del tiempo....
ResponderEliminarDe hecho, hubiese pasado lo mismo si se hubiese quedado en Catalunya. Puedo ver que las pérdidas de tres años suponen un lastre enorme para aquellas empresas de consumo. Quizás es una casualidad de esas que pueden tener tods esos negocios que se arriman al sol que más calienta.
ResponderEliminarNunca debió salir de Granollers. 😕
ResponderEliminarMadrid lo funde todo.
ResponderEliminarSueldos monstruosos a ejecutivos.
Pelotazos a cambio de concesiones.
Miseria para los curritos.
Y chocolate con churros.
Manuel Valls hará carrera allí.